Con Agus y Dani era nuestro último día en la playa, estábamos en el hotel donde nos habíamos hospedado, ya listos para salir.
Decidimos salir a la playa y teníamos planeado quedarnos hasta la noche ahí, pero Dani amaneció sintiéndose chiquito, entonces capaz le daba sueño antes.
––Dani, bebé...hoy no vas a usar pañal, amor- Dije poniéndole un boxer. ––Así puedes estar en el mar tranquilo, solo me avisas si quieres ir al baño- Le di un besito en la frente y el asintió sonriendo.
––Hay pero que bebé más lindo- Dijo Agus acercándose a Dani, ya se había terminado de vestir. ––¿Ya estás listo para ir, chiqui?
––¡Sii!- Dijo pegando saltitos de emoción. ––¡Quiero hacer muchos castillos de arena y jugar en las olas!-
Estaba muy feliz mi chiquito.
Terminé de preparar todo en un bolso y salimos del hotel directo al mar. Encontramos un lugar para dejar nuestras cosas y acomodamos todo ahí.
––¿Ya puedo entrar al mar, Valu?- Me preguntó Dani haciendo un pucherito.
––Primero es el protector solar, Dani- Le contesté buscando en el bolso.
––Pero yo quiero entrar ya- Se cruzó de brazos.
––Tranquilo, nene... Valen no tarda nada en ponerte protector- Dijo Agus y se sentó en la arena, mirando el mar.
Después de algunas quejas de parte de Dani, logré ponerle el protector solar, apenas terminé y se fue a sentar a la orillita del mar, no le gustaba estar muy al fondo, eso era bueno ya que no teníamos que preocuparnos tanto.
Luego de un ratito yo y Agustín nos fuimos con él.
––¿Cómo sientes el agua, Dani?- Le preguntó Agus.
––Mojada- Dijo riendo contagiándome su risa.
––Eres tan ocurrente, nene- Agus sonrió.
––Hace unos minutos ví un pecesito nadando, pero después se fue y no lo ví más- Habló Dani e hizo un puchero. ––Yo quería que el pez fuera mi amigo pero se fue-