Era tierno porque se ensuciaba a veces y lo tenía que estar limpiando. En ocasiones yo le daba la comida en la boca cuando se sentía más pequeño y otras veces el comía solito.
Seguíamos ahí sentados platicando y haciéndole mimos a Mati hasta que sentí mi celular vibrar, me llegó un mensaje de un amigo, Paulo.
Me despegue de Matías para contestar y seguimos en la plática unos 20 minutos más.
Narrador omnisciente
Cuando Mauro se separó de Matías para ver su teléfono el más pequeño se sintió excluido, incluso le dieron un poco de celos por ver qué Mauro de ves en cuando sonreía.
Prefirió no decir nada y esperar a que Mauro terminara de conversar con su "amigo".
Ya llevaban 20 minutos y aún seguían platicando, Mati intentaba hablarle pero Mauro le contestaba cualquier cosa o simplemente lo ignoraba.
--Mau, ¿Puedo mirar televisión?-. Solo asintió desinteresado.
Mati encendió el televisor y puso sus dibujitos, estuvo ahí por media hora hasta que Mauro le habló.
--Oye, Mati, tengo que salir, ¿Te puedes quedar un ratito solo?-. Dijo.
--¿A dónde vas Mau?-.
--Iré con un amigo, entonces, ¿Te quedas un ratito aquí? Vengo rápido-.
--Etá bien Mau, pero... Vuelve pronto, no me guta etar solito-. Habló tiernamente Matías.
--Si, te lo prometo-. Fué lo último que dijo porque después se fue a su habitación a darse un baño y a cambiarse.
Mauro bajo ya cambiado, de hecho se había arreglado muy bien.
--Ok bebé, ya me voy, en el freezer hay comida que puedes calentar-. Salió de la casa sin decir más nada.
Un puchero se formó en el rostro de Mati, ahora que se supone que haría.
Se pasó una hora viendo dibujitos, pues no sé le ocurría nada más para hacer.
Llegó la hora de la comida, aún estaba dentro de su little space, no sabía realmente como cocinar o calentar la comida, así que se tuvo que quedar con hambre.
Se empezó a sentir triste cuando veía todo el tiempo que pasaba y Mauro no aparecía, ¿Se habrá olvidado de mí?, Pensó Mati, no aguanto más y empezó a llorar.
Todo estaba mal con el, tenía hambre, lloraba por Mauro, y se sentía sólo.
Estuvo así por un rato hasta que escuchó la llave introducirse en la perilla de la puerta, era Mauro.
Después de 4 horas de irse.
--Hola, Mati-. Habló normal, como si no pasara nada--¿Porque lloras bebé?-. Lo abrazo pero Mati se alejó.
--Dijiste que no me dejarías solo mucho tiempo-. Habló llorando.
Ahora Mauro se sentía culpable, el salió con Paulo, un amigo que no veía hace mucho y se alegro al enterarse que estaba de visita por ahí. Se pasó el rato y no se acordó de Matías.
--P-perdón Mati, y-yo...-. En realidad no sabía que excusa poner--Perdón-.
--No te perdono-. Dijo Matías y se fue al cuarto, no se sentía con ánimos de ver a Mauro.
Mauro se quedó sentado pensando en que hacer para que Mati lo perdonara, pensó que podrían tener un día solo ellos dos, y que se basara en su mayor prioridad, Matías.
Se detuvo en la puerta por 5 segundos pensando si era lo correcto, miró a Mati, éste estaba acostado boca abajo seguramente llorando.
--Mati-. Dijo y se acostó a su lado sobando su espalda.
--¿Qué quieres Mau?-.
--Mira, yo lo siento mucho, y pensé que podríamos tener un día solo para nosotros dos, ¿Qué te parece?-. Mati se sentó en su lugar.
--¿Solo nosotros?, ¿Sin nadie más?-.
--Solo tu y yo-. Mati asintió.
Ese día ambos se la pasaron juntos, con muchos cariños de parte de Mauro. Quería demostrarle que Matías era la persona que más quería en el mundo.
Fin.
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No sé que decir al respecto de esto :/
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