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TRUEWOS
Little: Trueno
Omnisciente
Un día soleado era el mejor día para entrar a la piscina, o al menos eso siempre decía Mateo.
El pequeño desde la mañana le estaba insistiendo a Valentín que se metieran a la pileta.
––Por favor Valu- Junto sus manitos frente a él.
––No lo sé bebé, apenas ayer te mejoraste de la gripe que tenías, no sé si sea buena idea que te metas a la pileta- Se encogió de hombros.
––Pero ya me siento mejor Valu, ayer si me tomé mi jarabe y estuve en cama casi todo el día- Una carita triste se formó al recordar lo aburrido que se la pasó estando en cama. ––Por favor Valu- Hizo un puchero.
––Lo voy a pensar peque- Acomodó sus rulitos. ––Por ahora vamos a desayunar- Lo cargó en sus brazos y se lo llevó a la cocina.
Le dejó su comida que consistía en dos hotcakes en formas de osito con miel encima y un vaso de jugo de naranja. Le intentó dar de comer pero Mateo se negó.
––No, no voy a comer hasta que me digas que si vamos a entrar a la pileta- Se cruzó de brazos.
––¿A sí? Pues no te voy a dejar entrar a la pileta hasta que termines todo tu desayuno- Le dejó la cuchara en el plato. ––Y ahora tú vas a comer solito-
––Nono, perdón Valu- Movió rápido sus piecitos para llamar la atención. ––Si me voy a comer todo- Dijo finalmente al ver que Valentín lo veía.
––Está bien Teo- Le dijo de manera suave y continuó comiendo hasta que vió que Mateo no tocaba nada de su plato. ––¿No vas a comer peque?
––Es que quiero que tú me des- Dijo un poquito sonrojado y mirando hacia abajo.
––Ay mi bebé mimoso- Rió y agarró la pequeña cuchara para empezar a alimentarlo limpiando de ves en cuando las gotitas de jarabe que caían debajo de su boquita.
[...]
Así como lo prometió Valentín, después de comer estaban a punto de meterse ambos a la pileta, o bueno, algo así, pasa que Mateo solo se sentaba en la orilla y mojaba sus pies en el agua salpicando para todos lados, no se metía en sí.
––Dale Teo, ¿Seguro que no te quieres meter hasta acá?- Preguntó, el estaba en medio de la pileta nadando.
––¿Y si me ahogo?- Preguntó con algo de miedo.
––No te va a pasar nada bebé, yo te cuido, vení- Abrió sus brazos para que Mateo se lanzara a el.
––Ay no sé Valu, tengo miedito- Sacó rápido sus pies del agua.
––Te voy a subir en mis hombros, ¿Querés? Así no te ahogas- Sonrió.
––Bueno ta' bien- Estiró sus bracitos a la dirección de Valen para que este le hiciera upa.
Después de que Mateo le perdió el miedo al agua se animó a nadar un poco, obvio con la ayuda de Valen, el nunca dejó solito a su bebé. Estuvieron algunas horas ahí. Valentín consideró que ya era hora de salir porque en la tarde-noche debían hacer un maratón de películas con muchas palomitas y dulces.
––¿Qué me vas a poner hoy?- Preguntó curioso el menor. Estaba sobre la cama esperando a ser vestido.
––¿Te gusta ésto?- Le mostró una pijama de tela ligera color beige.
––Si me gusta, mucho mucho- Dijo emocionado. Esa pijama solo la usaba cuando hacía calor, osea hace mucho tiempo.
Le puso la bonita pijama, no sin antes poner su pañal, y después peinó un poco sus rulitos. Era sumamente adorable.
––Uyy, miren a este hermoso bebé- Lo alago y después comenzó a hacerle cosquillas.
––Basta, basta- Soltaba risitas lindas y se removía en la cama.
––Bien, bien...- Lo cargó y lo llevó al living, ahí sería el maratón de películas.
––Bebé, quédate aquí mientras voy por las palomitas y los dulces- Mateo asintió, lo dejó en el sofá y el fue a hacer las palomitas.
––Así que aquí estabas ehh- Según el había sorprendido a su peluche de osito. ––No te veía desde la mañana- Lo abrazó fuerte.
––Volví...- Canturreó y dejo el bowl con las palomitas y los dulces en la mesita de centro y se sentó junto a Mateo- ¿Qué película querés ver, peque?- Lo miró sonriendo.
––Eh...- Pensó. ––¡Bob Esponja!- Dijo finalmente.
––Ok Teito- Reprodujo la película y empiezaron a comer palomitas.
Luego de varias películas el más pequeño terminó completamente dormido, tanto así que se le olvidó su chupete, algo muy especial para el. Valentín lo llevo a la habitación y lo recostó en la cama cubriéndolo con su mantita azul, también dejó le puso el chupete, no quería tener un bebé enojado cuando despertara.
––Buenas noches pequeño- Le dejó un besito en la frente y se acostó con el para dormir abrazaditos.
Fin.
Por fin actualice :)
Espero que les haya gustado.
Gracias a todos los que votan y comentan. Los amo ❤️
