ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ᴠᴇɪɴᴛɪᴅᴏꜱ

853 112 19
                                    

Deagraciadamente cuatro paredes de cemento y una puerta de hierro no eran suficiente para amortiguar esos grandes y pesados bototos militares que se acercaban furiosamente al cuarto en donde se encontraba Jimin.

Los disparos y gritos habían cesado hace un par de minutos atrás, lo que únicamente significaba que Yoongi había iniciado la retirada y ahora estaban en camino hacia el cuartel para que sus hombres recuperaran las fuerzas y los heridos fueran curados. Eso explicaría el que Dywen se dirigiera hasta a aquel lugar con tanta libertad, de seguro venía a desquitarse con jimin por todo los estragos y pérdidas que causó el pelinegro a su cuartel y a sus hombres. Él no estaba sorprendido, Yoongi le había advertido que eso podría pasar, solo tenía que aguantar...

La luz se encendió repentinamente y la puerta se abrió bruscamente producto de una patada que le proporcionó Dywen, el corpulento hombre estaba vestido con una polera verde opaca y unos pantalones negros, además de sus bototos, y como estaba vestido de forma tan sencilla, con el ataque de Yoongi pareciera que hubiera estado viviendo en la jungla por semanas. Le faltaba la mitad inferior de la polera, el pelo estaba cubierto por una fina capa de polvo lo que lo hacía parecer gris, su cara estaba completamente desfigurada y roja, incluso le faltaba el insicivo izquierdo de la mandíbula de arriba.

-¡¡Todos ustedes son unos hijos de la grandísima puta!! ¡¡Se creen con el maldito derecho de venir a meterse a MÍ cuartel y matar a la mitad de mis hombres!!- Se acercó a Jimin con pasos rápidos y largos, él retrocedió por instinto y se apegó a la pared, a pesar de que no estaba sorprendido ya que sabía lo que venía a continuación, no podía evitar que el hombre le causara un profundo sentimiento de terror.

Cuando Dywen llegó junto a él lo tomó por sus cabellos y lo hizó en el aire, dejándolo fácilmente medio metro por sobre el suelo.
Un dolor lo atraveso desde la frente hasta el final de la columna vertebral, Jimin sentía como si le estuvieran desgarrando el cuero cabelludo y de paso la piel de su espalda.

-¡Mirame cuando te hablo imbécil!- Y Dywen lo sacudió en el aire, Jimin gritó de dolor y se removió para soltarse, pero Dywen era tres veces mas fuerte que el, y al ver que no tendría escapatoria miró al hombre en frente de él a los ojos y vio su propio rostro reflejado en ellos; con sus ojos rojos y la piel más pálida de lo normal. Pero también vio maldad pura y un rencor que su agresor no olvidaría tan fácilmente, Dywen quería venganza, y la obtendría tarde o temprano.

Cuando Jimin volvió a tocar el suelo Dywen lo seguía sosteniendo por los cabellos, luego  comenzó a caminar hacia la gran puerta con Jimin a la rastra, en algunas ocasiones Jimin tropezaba y caía, pero Dywen seguía camiando, inmutado, por lo que él debía incorporarse otra vez para seguirle el paso y evitar que tirara tanto de sus cabellos.

Cuando salieron lo único que se veía por el largo corredor que daba al cuarto donde el se estaba hospedando era una masa gigante de cuerpos humanos esparcidos por todos lados- El maldito infeliz arrasó con todos ellos, con TODOS, y ¿Para qué mierda? para llegar a ti, ¡pero ni siquiera te llevó con el!, ¿Qué clase de patético amor es ese?

Sacudió a Jimin y lo obligó a caminar y este lo siguió, podía estar llorando y sintiendo el dolor mas grande de su vida pero no iba a permitir que insultaran el amor que se tenían con Yoongi, era lo mas valioso que poseía Jimin -Él patético aquí eres tú.

Y Dywen, cegado por la rabia y el odio azotó a Jimin contra la pared, golpeándole la cabeza fuertemente y aturdiéndolo por unos segundos, cuando recuperó la conciencia, se hallaba en cuatro, sin pantalones y de frente a la pared. Estaba seguro de que luego necesitaría una resonancia o una tomografía a su cerebro, era segunda vez que lo golpeaban así de fuerte.

-Con que yo soy el patético aquí ¿eh? Pues bien, veamos si después de esto lo sigo siendo- Y Dywen lo penetró ahí mismo, entraba y sacaba su pene, pero al no estar lubricada la entrada de Jimin esta era demasiado pequeña para recibir a semejante monstruosidad dentro de él, pero obviamente Dywen era terco, y aún así seguía entrando cada vez mas al fondo, desgarrando las paredes de jimin y haciendo que sangrara. -¿Quién tiene el poder aquí? YO. ¿Quién está siendo follado ahora? Tú. ¿Te sigo pareciendo patético?- Gruñó totalmente enojado. No, enojado era poco, Dywen estaba rabioso y completamente desquiciado.

||ᴍᴀꜰɪᴀ ᴄᴏʀᴇᴀɴᴀ||  •𝕄𝕐𝔾 & ℙ𝕁𝕄• Donde viven las historias. Descúbrelo ahora