Un cuarto mal oliente sería su estancia de ahora en adelante.
Lo habían amarrado de las manos pero le dejaron los pies libres para que pudiera caminar sin tanta dificultad, el saco aún seguía sobre su cabeza imposibilitando que viera lo que había a su alrededor, pero aún podía escuchar, y lo único que oía eran lisonjas de las personas que suponía habían allí.
Frases típicas de "pero que buen culo te traes" "déjame tocarte" "te voy a partir bonito" la última frase a la cuál le prestó atención le recordó exactamente al mismo día en que conoció a Yoongi, únicamente por contener la palabra "bonito".
«Yoongi» Pensó jimin al mismo tiempo que seguía caminando entre las personas que no paraban de decirle cosas obsenas, por suerte no les veía el rostro o las ganas de vomitar no solo se quedarían en ganas.
Descubrió que en el lapsus de tiempo que estuvo con Yoongi, desarrolló una extraña sensación de dependencia hacia el pelinegro, pero a su parecer, era una dependencia agradable, aunque preocupante, pues no es normal depender emocionalmente de una persona.
Por otra parte estaba realmente preocupado por lo que pasaría ahora, tenía miedo de que Namjoon no hubiera sobrevivido, y si lo hacía tenía miedo de que Yoongi se enojara con el por permitir que lo capturaran, también tenía miedo de que Yoongi y Dywen se enfrentaran y que si Dywen fuera perdiendo terminara quitándole la vida a Jimin en un arranque de furia. O existía la posibilidad que quien perdiera fuera Yoongi y terminaran matando a Jimin por ya no necesitarlo más. Habían tantas probabilidades y ninguna era segura. Pero en todas aquellas, su vida y la de sus amigos corría peligro.
Al cabo de unos minutos de estar camiando se detuvieron y Jimin percibió que una puerta se abría, lo empujaron haciendo que cayera de bruces al suelo, sin darle tiempo de reaccionar y estampándose la cara contra el piso. Ahí le quitaron el saco de la cabeza y divisó el cuarto en el cual se encontraba.
Las paredes eran de color amarillo pálido y el suelo de un blanco tremendamente sucio, casi llegando al gris, en un rincón había un trozo de cartón de mas o menos dos metro de largo y de medio metro de ancho. Aparte de eso no había nada más. Un hombre lo obligó a levantarse y luego lo volvió a soltar en el pedazo de cartón. Le sacaron la polera blanca que llevaba y también le bajaron los pantalones y en ese acto él hombre se llevó una patada de parte de Jimin. Odiaba sentirse expuesto.
-¡Maldito idiota!- Le gritó furioso al mismo tiempo que se llevaba una mano a la mejilla herida- Terminen el trabajo- Le ordenó a los hombres restantes, y entre cuatro sujetaron a Jimin y lo desvistieron dejándolo completamente desnudo, y producto de la situación anterior esta vez también le ataron los pies.
Jimin atrajo sus piernas contra su pecho y ocultó su cara, quería llorar pero no se permitiría hacerlo delante de ellos, antes muerto a que humillarse de esa forma.
Sintió unas zancadas de zapatos realmente pesados, y cuando levantó la vista, temeroso, vio al hombre mas alto que había visto en su corta vida, era más alto incluso que Namjoon y muy corpulento, parecía que su playera verde iba a reventar y al parecer sus pantalones de cuero negro correrían la misma suerte, era calvo pero tenía una barba castaña espesa, y sus zapatos eran en realidad bototos de guerra.
El hombre se acercó a Jimin con una sonrisa arrogante en su rostro -Así que...tú eres la puta de Yoongi ¿eh?- La simple palabra "puta" fue suficiente para que Jimin lo reconociera automaticamente como Dywen.
-Y tú eres la escoria sin cerebro que tiene una manía de llamar a todas las personas "putas"- Jimin arrugó su entrecejo, no iba a permitir que ese hombre ni ningún otro le ganara en la labia, no cuando tenía la súper habilidad de exponer frente a la clase sin haber estudiado una mierda y que aún así le fuera bien. Podía estar encadenado y ellos libres, pero no perdería la oportunidad de refregarles en la cara unos cuantos insultos que creía necesarios, ni aunque le cortaran la lengua.
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||ᴍᴀꜰɪᴀ ᴄᴏʀᴇᴀɴᴀ|| •𝕄𝕐𝔾 & ℙ𝕁𝕄•
أدب الهواةLa vida horriblemente monótona de Park Jimin da un giro de 180° cuando conoce a un personaje bastante peculiar, alguien que casualmente es el líder de una de las mafias mas grandes y poderosas de corea. Pero esta mafia, no es como cualquier otra. O...