—¡Hyung! ¡Perdí señal con el equipo de Robert!— gritó Taehyung preocupado desde la parte delantera del trailer, la granada lanzada por su menor les había dado una ventaja abrumadora, pero si perdían esa señal estaban en grandes problemas. Jungkook cayó por la apertura superior del tráiler, derrumbando todas las cajas que usaban de escalera y golpeándose el cuerpo contra el suelo fuertemente, seguido de él bajo Hoseok, maldiciendo a diestra y siniestra. Ambos con heridas de balas y sangre por todas partes.
—Quieren la cabeza de jungkook a toda costa— dijo su amigo sacando un pedazo de tela que había dentro de las cajas y envolviendo la pierna de su menor para frenar el sangrado. Yoongi rodeó el pecho de Jungkook con sus brazos y lo sarrastró hasta dejarlo sentado, lejos del peligro. Conteniendo su furia y evitando ceder ante la desesperación, corrió hacia donde estaba Taehyung, la fase dos se acercaba y él no podía permitirse el lujo de perder contacto con Robert.
Pero debía solucionar una cosa a la vez, solo así lo lograría.
—¿Cuánto tardarás en recuperar la señal?— le preguntó, meditando sobre lo que iba a hacer ahora.
Las obres castañas del menor lo miraron afligido, temiendo dar una respuesta equivocada, porque en la guerra eso se pagaba con la vida —No lo sé, un par de minutos tal vez— tecleó algo en el computador y suspiró nervioso, el sudor perlaba su rostro, bajando por su garganta y formando una aurolea en el cuello de su camisa —Hyung, estamos en medio de la nada.
—Apenas consigas la señal, desvíala hacia mi radio— miró la suciedad que reinaba en el lugar y se prometió nunca más verse envuelto en algo como esto, Dywen tenía que morir sí o sí, no podía permitir que siguiera atermentañándolos ni colocando en riesgo la vida de las personas, independiende de quiénes sean —La siguiente fase de la operación depende de la coordinación que tengamos con Robert— tomó el rostro de Taehyung entre sus pálidas pero sucias manos e intentó sonreírle, transmitiéndole la misma calma que le daba su padre cuando era solo un niño —Si no consigues esa señal, estamos muertos.
El menor tragó grueso y asintió repetidas veces, entendiendo el mensaje. Entró a esa organización para ayudar, para que sus conocimientos sobre informática sean de utilidad, su hyung lo aceptó y él no pensaba defraudarlo, mucho menos si la vida de ciertas personas están en riesgo. Miró a Jungkook y resistió el impulso de ir a ayudarlo, debía concentrarse en conseguir la señal. Ya tendría otra oportunidad de devolverle el favor por haberlo salvado hace mucho tiempo atrás.
Cuando Yoongi volvía hacia donde estaba Hoseok, una sacudida del trailer lo hizo perder el equilibro, miró con cuidado por una apertura y se dio cuenta de que la masacre aún no terminaba, Dywen no iba a frenar, los hombres de los camiones seguían resistiendo y ellos continuaban perdiendo gente, de cierta forma, eso le serviría como señuelo para lo que estaba planeando.
—¿Estás herido?— le preguntó a su amigo, tocándole el cuerpo por todas partes, asegurándose de que no le mienta sólo para ayudarlo. Y cuando llegó a la zona del abdomen, oyó a Hoseok sisear de dolor —¿Te dieron?
—Sí, pero el chaleco amortiguó gran parte de la bala, tranquilo— Yoongi asintió y se pasó una mano por el cabello, Jungkook estaba sentado donde lo había dejado, sujetándose el muslo y respirando paulatinamente para tratar de controlar el dolor. Hoseok lo miró dudoso—Va a comenzar la fase dos, pero perdimos demasiados hombres al dispersarnos.
—Era un riesgo que había que correr— tomó una metralleta de corto alcance que tenía guardada en una de las caja y se la colgó al hombro —La fase tres comienza cuando llegue Robert, rodear la formación de Dywen por adelante y por atrás, como lo hablamos— se sujetó su característica Bereta 93R al muslo derecho y ajustó su chaleco antibalas, ocultandolo con la remera y la chaqueta negra que llevaba puesta—Ahora necesito que me cubras ¿puedes hacerlo?
Hoseok sonrió divertido, era una pregunta muy estúpida, su hyung sabía que él sería capaz de cubrirlo incluso si su propia vida estaba en peligro —Ni siquiera es necesario que lo pidas.
—Jefes— los interrumpió el conductor del trailer —Estamos a una hora de Corea del Norte, esperamos sus órdenes.
Yoongi suspiró, sabía que al subir al tráiler e intentar llegar al mercedes sería un blanco fácil, pero dudar es lo que hace a un líder débil, y el sabía que si algo le llegaba a pasar, Hoseok incineraría todo a su paso buscando venganza y luego manejaría esta organización tan bien como él —Pidan un médico, tienen que ver las heridas de Jungkook— apiló las primeras cajas y se encaramó en ellas —Estén atentos a cualquier objeto que lance el enemigo, podría ser una granada. Taehyung, ya sabes que hacer si logras dar con la señal de Robert. Hoseok, cuando te lo pida, da la orden de que el trailer retroceda y se coloque detrás de la formación de Dywen, tengan las cadenas listas.
Su amigo asintió, tomó la radio y habló por ella —Vehículos todoterreno de la derecha, necesito que me cubran, los de la izquierda, cubran a Yoongi— golpeó el hombro de su amigo de forma amistosa y fue el primero en colgarse de la apertura para salir al aire sofocante del desierto. Apenas asomó la cabeza, los disparos comenzaron a impactar en el trailer, volando por todas partes e intentando llegar al cráneo de Hoseok.
Cuando la voz de su amigo floreció en la radio indicándole que el camino estaba despejado, Yoongi sonrió de forma perversa y estiró su cuerpo, iría por Jimin y nada lo iba a parar, Dywen pagaría por cada atrocidad que le hizo pasar a su pequeño. Dándole un último vistazo al interior sucio y mugriento del trailer, se impulsó con sus piernas y se colgó de la apertura superior, sacando todo su cuerpo con la ayuda de sus brazos. Miró a su amigo tendido sobre su estómago en el trailer y supo que todo estaría bien, Hoseok no dejaría que ninguna bala le llegue.
«Espero verte al final del camino, Hobi» pensó con cariño antes de saltar del tráiler en movimiento y aterrizar en techo del vehículo que tenía más cerca, siendo recibido de inmediato con gritos de triunfo por el conductor y su acompañante. La flecha lanzada por Jungkook antes de que lo hirieran seguía marcando el mercedes, llegar hasta el no sería sencillo, pero tampoco pensaba rendirse, confiar en su equipo era clave para está situación.
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||ᴍᴀꜰɪᴀ ᴄᴏʀᴇᴀɴᴀ|| •𝕄𝕐𝔾 & ℙ𝕁𝕄•
FanficLa vida horriblemente monótona de Park Jimin da un giro de 180° cuando conoce a un personaje bastante peculiar, alguien que casualmente es el líder de una de las mafias mas grandes y poderosas de corea. Pero esta mafia, no es como cualquier otra. O...