🤍Capítulo 07/ Noche de chicas /

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🤍BARCELONA, OCTUBRE 2019...

Hace ya bastante tiempo que no teníamos una noche de chicas, me encantan las noches de chicas, me relajan y eso es lo que necesito con mucha urgencia en este momento, relajarme.

Esta mañana me había quedado dormida, llegué diez minutos tarde a la clase. No había comenzado bien el día. En la tarde mi humor cambió, Mari me envió un mensaje diciendo que hoy no trabajarían, habían decidido que tendríamos una noche de chicas.

El mejor mensaje que pude recibir fue ese, necesitaba hablarles sobre lo que estaba ocurriendo en mi vida, necesito sus consejos.

Iba saliendo de la universidad cuando mi celular sonó por una notificación, un mensaje de Felipe.

Chico sexi🍸: No hay problema guapa, diviértete... Esta noche definitivamente no dormiré, esta mañana me enteré del jodido exámen...😰 Un beso belleza😘

Siempre supe que la relación maestra-alumno no iba a funcionar, Felipe jamás me ponía atención en clase, sólo se quedaba ahí mirándome embelesado, pero estoy segura que nunca escucha nada de lo que digo. Espero que no repruebe, si reprueba me sentiré culpable y no quiero sentirme culpable por eso...

Al entrar en el apartamento me llevé un susto de muerte, literalmente casi muero, Mari estaba en el maldito sillón de mi apartamento, en el cual por cierto también vive mi tía ¿a qué viene ese recordatorio? Bueno lo peor es que estaba comiéndole la boca a ese arquitecto sin nombre, él tenía sus manos ocupadas dentro de la falda de ella y yo por la impresión casi caigo, mis estúpidos pies enredados en el feo tapete de la entrada, caí de frente, casi golpeó mi cabeza en el mueble, y grite, claro que grite.

—¡Joder! —el grito de Mari se escuchó luego del mío—. ¡Acabas de darme un susto de muerte!

—¿Oh, en serio? —hablé entre dientes, poniéndome de pie—. ¡Estás en mi jodido apartamento a punto de echarte un polvo! —la apunté con un dedo acusadoramente—. ¡La que casi muere de un susto fui yo!

—Como si nunca antes me hubieses visto follar... —rueda sus ojos.

—Ya, levanta... —me crucé de brazos—. ¿Sabías que ese es el sillón favorito de mi tía?

—¿Por eso es que aquí te follas al...

—Calla... —digo entre dientes—. Levanta... Y termina lo que empezaste en tu puto apartamento...

Abrí la puerta, ella tomó la mano de su arquitecto y lo levantó.

—Te has vuelto una...

—Calla, sólo ve a tu jodido apartamento...

—¡Necesitas follar, Cristina Serrano! —gritó en mitad del pasillo.

Cerré la puerta y bufé. En el fondo sé que ella tiene razón, necesito echarme un polvo, el cabrón de Felipe me mal acostumbro...

El resto de la tarde no hice nada más que estar en la cama, mirando el techo y de un humor del demonio. Más tarde, alrededor de las nueve, Mari entró en mi cuarto con una enorme sonrisa plasmada en su cara.

—¿Por qué sonríes como el Guasón? —la miré, ella frunció el ceño.

—¿Por qué estás acostada? No me hagas cabrear, levanta y ve a darte una ducha. ¡Es noche de chicas! —alzó los brazos, y comenzó a hacer un extraño baile.

—En ocasiones me das miedo, Mari.

—Y tú, en ocasiones me deprimes... Esta es una de esas ocasiones, arriba, el baño no está muy lejos... —me quejé, ella me tomó de los pies y comenzó a jalarme fuera de la cama—. No dudaré en llevarte arrastrando si es necesario.

🤍Corazón de tiza🤍 [CONTENIDO ADULTO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora