🤍Corazón de tiza🤍 [CONTENIDO ADULTO]

🤍Capítulo 15/ Debes detenerte antes de salir herida /

🤍BARCELONA, ENERO 2020...

—Esto no terminará bien. —habló mi tía.

—Debes terminar con esto. —palabras de Blanca.

—Lo siento... Pero creo que lo mejor para ti es acabar con esto, Cris —respondió Mari—. Debes detenerte antes de salir herida...

Aquí vamos nuevamente. Hace ya casi cinco meses tengo esta extraña relación con Felipe, y le llamo extraña porque no somos exclusivos oficial y conscientemente pero inconscientemente ambos lo somos, o eso creo. Por otro lado, siempre hacemos lo mismo: sexo, comer, ver algo en la televisión, más sexo, dormir, y todo, absolutamente todo lo hacemos en mi apartamento. Por último, pero no por eso menos importante, de hecho yo diría que este es el punto más importante de los tres, nos ignoramos por completo si nos vemos en otro lugar como si no nos conocieramos, y si no quedo claro por otro lugar me refiero a la universidad.

Hace unos días me encontraba en Madrid, hablábamos por teléfono y cuando se despidió dijo dos palabras que nunca habíamos dicho, jamás. Cuando me dijo te quiero y luego cortó la llamada mi mundo literalmente se derrumbó a mi alrededor, y digo literalmente porque realmente todo cayó a mi alrededor, no sé qué fue, creo que un camión o no lo sé, en ese momento no me importó demasiado, pero el apartamento tembló tan fuerte que cayeron cuadros, jarrones, vasos, etcétera. Claro que eso a mi no me importó demasiado, por no decir nada...

Lo único en lo que podía pensar en ese momento era en aquellas dos palabras que Felipe me había dicho. Me dieron unas ganas inmensas de llamarle y repetirle muchas veces que le quiero, pero me acobarde, muchas cosas pasaron por mi cabeza y una de esas, la que más me asustó fue; "¿Qué pensarían todos si supieran que yo estoy con uno de mis alumnos?"

Nunca me importó lo que las personas hablarán sobre mí, y cuando digo nunca me refiero a momentos específicos de mi vida, exactamente dos, en los que ciertamente me importó lo que algunas personas hablaban de mí, pero esa es una historia para otro momento. Como decía, normalmente me da igual lo que digan de mí, pero en este momento no es así, en este momento me da miedo que hablen de mí, de mi relación con mi alumno, porque eso podría arruinar todo, absolutamente todo.

Al finalizar aquella llamada sólo podía pensar en cuánto me gustaría haber conocido a aquel chico altanero en otras circunstancias. Entonces decidí que necesitaba ayuda, consejos de las tres mujeres más importantes en mi vida.

Solo debía decirles lo que sentía y preguntar lo mismo a las tres; "¿Qué debo hacer? ¿Seguir adelante con esta especie de relación o acabar con esto ahora?"

La primera a la que le pregunté fue a mi tía, porque bueno estaba más cerca, ella al escucharme hablar de mi relación con Felipe y de lo que él había dicho me dio un pequeño discurso.

—Cuando verdaderamente es amor cuesta, no es fácil, ambos se quieren ahora... Pero y ¿cuando salgan al mundo real? ¿cuando salgan de esas cuatro paredes seguirá siendo lo mismo? ¿Qué tan bien se conocen? ¿Qué tanto sabe él de ti? —la miré, mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas, ella mejor que nadie conocía la respuesta a su última pregunta, Felipe sabe solo lo que está a simple vista—. Ahí está tu respuesta... No digo que esté mal, sólo digo que ambos quieren una parte del otro que no es la única que existe, ambos están en esta burbuja, una que puede explotar en cualquier momento. Esto no terminará bien —cierro los ojos dejando caer algunas lágrimas—. Sabes lo que te ocurre cuando las cosas no salen bien con algún chico... No quiero que pases por eso, no de nuevo, porque tú, querida sobrina, mereces ser feliz al cien por cien no a medias...

Sé cuánta razón tiene, lo sé. Sus palabras rondan por mi cabeza a cada minuto desde que me las dijo.

Al volver a Barcelona lo primero que hice fue decirle a Mari que necesitaba hablar con ella, esa noche Felipe iría a mi apartamento y necesitaba estar tranquila por lo que quedamos en desayunar al día siguiente, pero surgió algo y me dijo que me iría a ver en la cena. Aproveché la mañana y decidí hablar con Blanca, fue un desayuno agradable, no quería arruinar esa atmósfera pero en el momento en que dije las palabras "le quiero" y "Felipe" en la misma oración ella se puso en plan sobre protector.