🤍Capítulo 32/ Un nuevo comienzo /

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🤍BARCELONA, NOVIEMBRE 2020...

—Wow... —suspiro—. No pensé que contarte todo me haría sentir tan... Libre. —esto me hace dar cuenta que debería volver a mis sesiones con el psicólogo, es realmente necesario.

—No puedo creerlo... —él tenía una mueca muy extraña en su bello rostro.

—¿Qué... Cosa...? —sí, me preocupé.

—Hiciste un trío, ¡hostia! —se levanta de la silla alzando ambos brazos exageradamente—. Nunca, yo nunca he hecho un jodido trío. Eres la mujer de mis sueños, ¿lo sabías? ¿te lo había dicho? —esto es... ¿En serio?

—Felipe... —hablo con cautela—. Acabo de hablarte sobre todos y cada uno de mis episodios de locura total. Padezco de depresión, y todo es por mi madre. Yo estoy... —él se acerca y se sienta en la silla nuevamente, acerca su dedo índice y lo apoya en mis labios, haciéndome callar.

—Tranquila, respira —sonríe y acaricia mi mejilla—. Eso no me importa, es parte de ti y yo puedo decir que amo cada parte de ti, por más pequeña y/o "loca" que sea —no puedo evitar verme sorprendida—. Sí, lo dije. Te amo. —¿Acaba de...?— Esta vez no aceptaré tu silencio, no quiero quedar como un jo... —lo interrumpo.

—Estás loco, me llamaste puta, me dijiste muchísimas cosas que me dolieron, te comportas como un crío el ochenta por ciento del tiempo —su felicidad se va apagando hasta que frunce su ceño—. Pero no puedo negar que siento lo mismo por ti, también te amo, es una locura pero como ves mi vida es así cada día desde que tengo memoria. —admito, con una sonrisa y unas ganas inmensas de besarlo.

La sonrisa que tiene en este momento no la olvidaré jamás. Es una gran y hermosa sonrisa de dientes blancos.

—No me cansaré de pedirte perdón por lo que hice. Por lo que te dije. Por lo capullo que... —lo interrumpo porque siento la inmensa necesidad de sentirlo cerca.

Lo abrazo con todas mis fuerzas, joder, en definitiva esto es algo que necesitaba para poder respirar con tranquilidad nuevamente. Cuando él me devuelve el abrazo me siento tranquila, en paz conmigo y con todo el mundo.

—Todos cometemos errores, y en esta historia ambos los cometimos. —susurro y beso su mejilla por más tiempo del necesario.

—¿Qué clase de beso es ese? —se queja.

—El que te daré ahora porque necesito cepillarme los dientes. —de verdad lo necesito, eso de alcoholizarme y después dormir quien sabe cuantas horas por el sedante no es bueno.

—Pensé que ya habíamos pasado esa etapa de nuestras vidas —él alza una ceja y sonríe burlón—. ¿Qué tal si...? —con ambas manos me toma por las mejillas con clara intención de besarme.

—Hey... —carraspea Pablo.

—Hijo de la gran pu... —se queja Felipe pero lo interrumpo con un beso en la comisura de la boca.

—Calla, Feli —se queda embobado por un momento y aprovecho eso para levantarme y hablar con Pablo—. ¿Qué ocurre, Pi?

—Nuestra Marita se terminó por volver completamente loca. —solo era cuestión de tiempo.

—¿A qué te refieres exactamente?

—Comenzó a vestirse, no quiere quedarse ni un segundo más en recuperación. Ya sabes, Diego intenta hacerla recapacitar pero...

—Ya, que voy yo —puedo imaginar a Mari en este momento, el dolor del parto no será un impedimento para ella—. ¿Dónde se metió mi tía o M&M?

🤍Corazón de tiza🤍 [CONTENIDO ADULTO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora