🤍Capítulo 31/ Una puerta al pasado /

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🤍VALENCIA, MARZO 1998...

—¡Papi, papi! —llamo a mi papá una y otra vez.

Corro hacia la habitación de mi padre, doy tres golpes en la puerta pero no contesta.

Saco la lengua y comienzo a morderla muchas veces, estoy nerviosa, no, creo que estoy ansiosa. Mi tía vendrá de visita y debemos ir por ella a la estación de trenes en unos minutos.

Golpeo con mi pie en el piso, mi papá no abre la puerta pero un par de minutos después escucho la puerta principal.

—¡Pequeña, ya estoy en casa! —corro hacia la puerta principal y abrazo a mi papá, él besa mi cabeza.

—¿Y para tu tía favorita no hay un abrazo? —ella entra a la casa y yo no pierdo más el tiempo, la abrazo con fuerza.

Todo es maravilloso, hasta que... Al día siguiente la felicidad se esfuma.

Todo ocurre tan rápido, en un abrir y cerrar de ojos me encuentro en el hospital, llorando, nerviosa, con las manos temblando y muy confundida.

—Cariño... —mi tía se arrodilla frente a mí, se ve tan triste como yo—. Tu padre... Falleció...

Después del funeral mi tía puso la casa en venta, preparamos las maletas y nos mudamos a su apartamento en Barcelona.

🤍BARCELONA, SEPTIEMBRE 2004...

Voy caminando por el pasillo, está lleno de alumnos conversando, con libros y en sus taquillas, algo normal en un lugar así.

Es la hora del almuerzo y me dirijo a la cafetería para comer lo que sea que estén sirviendo este día. Cuando ya tengo la bandeja con comida y una botella de agua camino a una mesa vacía, pero antes de poder sentarme tres de mis compañeras me cierran el paso. Que predecibles.

—Hola, ¿hoy vendrá tu padre a la junta de padres y maestros? —la rubia alfa se burla—. Oh —se hace la inocente y pone una mano sobre su boca—, cierto, está muerto y tu mamá te abandonó... —sus amigas, la otra rubia y la morena, se ríen.

Esto es algo de todos los días, los niños podemos ser muy crueles... Claro que yo no soy de las que agrede, suelo ser la agredida, pero puedo decir que ya estoy acostumbrada a esto, sólo debo dejarlas que se burlen una y otra vez hasta que se cansen y se vayan. Como dije, son predecibles.

—¿No tienen nada mejor que hacer? —una de las 'populares' que es dos años mayor que nosotras llega y se cruza de brazos—. Salgan de aquí. —la rubia alfa blanquea los ojos y comienza a caminar a su mesa.

—Eso no era necesario... —susurro mirándola con una sonrisa de lado.

—Yo creo que sí —sonríe ampliamente—. Hola, soy María Aguilar —se acerca y me toma por los hombros desde la espalda—. Y tú, desde hoy vendrás conmigo a comer en mi mesa —ella comienza a empujarme hacia su mesa que está llena con sus amigos—. ¿Cuál es tu nombre?

—Ah, cierto. Soy Cristina Serrano.

🤍BARCELONA, OCTUBRE 2008...

Estoy corriendo alrededor de la cancha de fútbol, todo esto es tan desagradable. Estoy tan cansada de todo.

Este último tiempo me he sentido muy extraña, siento una opresión horrible en el pecho y un peso desagradable en los hombros. Todo parece insignificante, pero a la vez parece ser tan imperativo para ¿vivir?

Realmente no tengo ni idea de qué es lo que me ocurre, todo esto me tiene muy extraña. Aunque bueno, supongo que desde el momento en que mi padre murió todo lo vivo así, en ocasiones pienso que por ese momento de mi vida yo "crecí" antes, también está el hecho de que me tuve que crear una armadura imaginaria contra mis compañeros que se burlan de mí hasta el día de hoy. Por ejemplo, justamente ahora lo están haciendo.

🤍Corazón de tiza🤍 [CONTENIDO ADULTO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora