🤍Corazón de tiza🤍 [CONTENIDO ADULTO]

🤍Capítulo 26/ Baby shower /

🤍BARCELONA, NOVIEMBRE 2020...

Dios mío... No sé cómo es que el tiempo pasa tan rápido. Se supone que hoy sábado a las cinco de la tarde comienza el baby shower de Mari, y sí, yo soy la encargada de hacer la fiesta, claro, era algo obvio, soy la mejor amiga de la embarazada y la futura madrina de los mellizos...

Un dato quizá curioso, es que soy una buena organizadora de fiestas cuando quiero serlo, pero obviamente no puedo hacerlo todo yo sola.

Son las tres de la tarde y estamos decorando el apartamento, mi apartamento. Como dije soy buena organizando, pero no soy la que lleva las riendas, en definitiva esa es siempre Mari, somos un gran dúo.

Por eso creo que esto no está funcionando muy bien. Sin Mari todo eso de dar órdenes es más complicado.

Tengo a Blanca, Ali y a mi tía aquí ayudando, o intentando ayudar... Porque no, no sé cómo hacer esto de dar las órdenes, y sí, me están preguntando cada cinco segundos qué deben hacer. No tengo la más mínima idea de qué deben hacer, todo esto se está saliendo un poco de control.

Solo espero que las fiestas de cumpleaños de los mellizos no sean así de difíciles, ya saben, en esas fiestas Mari será la que lleve las riendas. El equipo se unirá y serán las mejores fiestas de cumpleaños.

—Cris... Debes decirnos qué es lo que quieres hacer, cómo quieres que se vea el apartamento.

—¡Vale! —observo la sala de estar, es un caos, hay globos, guirnaldas, bolsitas de regalos, cartulinas, lápices, decoraciones de goma eva, entre otras muchas cosas—. Quiero globos en el techo... —los tres pares de ojos están fijos en mí, eso me pone de los nervios—. ¡Decoren como quieran! —me rindo.

—Relájate, respira... —mi tía se pone de pie—. Ali y Cris, decoren, globos, guirnaldas, etcétera, etcétera, etcétera... Blanca, ordena las bolsitas de regalos y lo que usaremos para los juegos, cuando ustedes terminen de decorar ayuden a Blanca. Yo me encargaré de la comida, ahora, ¡a trabajar!

Exactamente eso es lo que a mí me falta, el don de dar órdenes.

Puedo decir que después de que mi tía sacara la voz y diera órdenes todo cobró sentido, todo siguió por un excelente camino. Cuando faltaban veinte minutos para las cinco de la tarde teníamos todo listo, debo admitir que me gustó como quedó todo, exactamente como me lo imaginé.

Todo en tono azul, celeste, blanco y dorado. Me gusta, me agrada esto de un baby shower, jamás había asistido a uno y ahora me tocó hacerla de organizadora, todo un reto.

Un punto importante en todo esto del baby shower es que Mari no está enterada, o eso se supone...

A las cinco en punto el timbre sonó, y yo me encuentro en la habitación terminando de vestirme. Debía arreglarme, no podía quedarme en pants... Elegí un conjunto cómodo y lindo, unos pantalones ligeros, anchos y de tiro alto blancos, una polerita por encima del ombligo, mangas largas, escote corazón color turquesa. Y obviamente zapatos de tacón altísimos color negros. Decidí hacerme una coleta alta, sería mucho más cómodo con todo esto de los juegos y cosas que se hacen en un baby shower.

A eso de las cinco con quince salí de la habitación y ya habían varias personas en la sala de estar. Invite a unas cuantas chicas del Diosas del Olimpo, también a Amanda, la madre de Mari, la madre, hermana y uno de los hermanos de Diego, una compañera de trabajo de Mari, Pablo, dos compañeros de trabajo de Diego con sus esposas y ya está. Lo bueno es que Diego me ayudó con la lista de invitados.

—¡Cristina!

—¡María! —me acerco a la madre entusiasta de Mari, son como dos gotas de agua en muchos sentidos—. Hace mucho que no te veía. —la abrazo y la saludo con un beso en la mejilla.