El cuerpo de Emily permanecía en el suelo, Sam había quitado la sangre de su rostro en el más absoluto silencio sin más para limpiarla que sus propias lágrimas. Acomodamos el cuerpo colocándole las manos sobre el vientre y nos ocupamos de los vivos. Los muertos podían esperar.
Ayden fue la primera pues la necesitábamos para sanar nuestras heridas y las del resto ahora que la batalla había terminado. La luz de la luna era apenas visible, encendí varias fogatas para alumbrarnos y entibiarnos dado que el frío aún no se retiraba.
Algo extraño sucedió cuando Ethan y Ayden despertaron a Sophie: al incorporarse la hierba bajo ella conservaba la forma de su cuerpo, era verde esmeralda con pequeñas flores violetas. El sitio donde apoyó su mano para levantarse era una pequeña mancha de color esperanza sobre el gris moribundo y cenizo del suelo. Extrañada posó su mano en otra parte del suelo y la vida surgió nuevamente bajo ella. Por fin había descubierto su don, uno digno de un ángel: dar vida donde no la hay. Nos miramos sin decir palabra pero entendiendo la idea: Emily. Sin embargo cuando se aproximó al cuerpo la muerte ya estaba a sus pies y una mano tiró de ella haciéndola retroceder.
- Déjala, estará bien. –afirmó Duncan.
- Bien muerta.! Puedo revivirla.! –exclamó ansiosa.
- No en esta oportunidad, pequeña. Sabía las reglas al igual que ustedes, honra su muerte recordando su sacrificio.
- Pero…
- Cuidaremos de ella, no estará sola. –pronunció Nate.
- Nate.?! No te habías ido con el resto.? –preguntó Ayden.
- Hice un trato: yo a cambio de ellos. Permaneceré aquí con Emily.
- Sacrificaste tu… “vida” por nosotros.?! –inquirí.
- Así es. –dijo observando a Ayden- Lo hice por ustedes, no pude darles mi vida así que les dí mi muerte.
- No te vimos en la pelea… -afirmó Erik con un tono más de celos que de reproche, el cual no escapó a la comprensión de Nate.
- Estabas inconciente. Cuando Franz planeó su estrategia final les dí esos minutos extra que necesitaban, mantuvimos a raya la oscuridad lo más que pudimos.
- Tú los detuviste a ellos y al tiempo.?! –pregunté.
- Sí, nosotros lo hicimos.
- Duncan y tú.?
- Todos nosotros. –pronunció y con una reverencia introdujo una pequeña legión etérea que nos observaba a la distancia.
- Quiénes son esos.?
- Sus ancestros que también permanecieron aquí esperando el día de hoy para terminar su última batalla.
El grupo saludó brevemente alzando sus manos, luego como ligeras y luminosas volutas de humo se desvanecieron rumbo al cielo.
Las nubes se esparcieron dando lugar a las estrellas y una enorme luna que nos alumbraba desde lo alto, una cálida brisa alborotó las cenizas y se las llevó lejos. La muerte también había desaparecido y con ella el frío y la desolación.
- Entonces… todo terminó.? –preguntó Sam.
- La pelea pendiente tuvo su fin, así es. Y ustedes ganaron. –afirmó Duncan.
- Siento que no respondiste mi pregunta por completo….
- Sam, la batalla entre el bien y el mal, luz y oscuridad, nunca termina. Pero dudo que vuelvan a ver batallas como esta, el resto de aquí en adelante será muy diferente a los últimos años.
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Crónicas de las sombras (Saga Ayden, parte III)
FantasyLa vida no ha sido sencilla para mí desde que tengo memoria. Mi niñez estuvo plagada de lujos y objetos pero ni una gota de afecto. Nunca me faltaron techo, ropa o alimento, lo cual es más de lo que muchos tuvieron, pero algo tan simple y gratis co...