En los laboratorios Egmont los Farben trabajaron junto a mis verdaderos padres, Franz y Aubrey. Mi madre era la hermana de Ahren Farben quién la asesinó para luego adoptarme, es decir que mi tío era a la vez mi padre adoptivo y el asesino de mis padres biológicos. Seguramente mi madre no compartía las ideas de Ahren respecto a usarme a mí y mi padre para hallar a los otros dos clanes, haberlos asesinado le despejó el terreno quedándose con el último descendiente de los O’Doherty para que tarde o temprano los condujera al resto. Afortunadamente no contaron conque este O’Doherty les daría batalla dando vuelta la situación y eliminándolos a ellos.
- Crees que quede algún Farben siguiéndote.? –preguntó Erik mientras conducía a casa.
- Hubiera reclamado parte de la fortuna, no es una cifra modesta como para ignorarla. –respondí.
- Ya le avisé a mis padres, preguntan qué haremos ahora. –dijo Ayden al leer un mensaje en su teléfono.
- Ir a casa y comenzar a investigar todo acerca de los laboratorios Egmont en Alemania. –afirmó Erik. – Qué tal tu alemán.?
- Lo aprendí a regañadientes, me alegro de que por fin sirva para algo. –dije al estacionar.
La información del laboratorio que conseguí por Internet era bastante completa pero insuficiente a nuestros fines. Intenté entrar a las bases de datos pero su protección era demasiado buena, solo conseguí legajos e información superficial. Para poder acceder a toda la información, en especial aquella que no debía ser vista, debía ir en persona a Düsseldorf y entrar a los laboratorios.
Por supuesto que de ser cierta mi teoría esto implicaba un gran riesgo pues iría directamente a la boca del lobo.
- Me parece una locura, pero como todas nuestras locuras anteriores dieron resultado no veo por qué ésta no. –concluyó Erik.
- Pienso que Franz no debería ir, es precisamente a él a quien buscan y conocen. Debería ser cualquiera de nosotros excepto Franz. –afirmó Sam.
- Solo yo hablo alemán.
- Nos haremos entender.
- Alguno de ustedes tiene casa a cinco cuadras de Egmont.? Sin mencionar los medios y dinero para llegar y vivir allá.
- Tienes una casa en Alemania.?!
- Ahora sí.
- Podemos ir todos….
- Estás loca.?! Ya bastante con que vaya uno como para encima darles a todos nosotros.! Faltaría envolvernos para regalo. Además resta el tipo del traje oscuro, algo estará tramando y es preciso averiguar qué. Quedarían solos los Allen y Jess, serían un blanco perfecto.
- Franz tiene razón, por ambos motivos no podemos ir los cuatro. Sin embargo el punto de Sam es válido: tú eres el único a quien conocen.
- Y eso me abrirá muchas puertas.
- Y cerrará detrás tuyo varias más.
- Es un riesgo que tengo que correr, ya tomé la decisión. Parto a Alemania la semana entrante.
- “Partimos”. –afirmó Sam.
- No, es demasiado peligroso.
- Oye, no soy una inútil y soy dueña de mi vida.! Si quiero ir, voy.
- Como quieras. Tienes pasaporte.?
- No…
- Tarda al menos quince días obtenerlo. Tienes dinero para sacar el pasaje.? Hablas alemán.?
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Crónicas de las sombras (Saga Ayden, parte III)
FantasyLa vida no ha sido sencilla para mí desde que tengo memoria. Mi niñez estuvo plagada de lujos y objetos pero ni una gota de afecto. Nunca me faltaron techo, ropa o alimento, lo cual es más de lo que muchos tuvieron, pero algo tan simple y gratis co...