III

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En los laboratorios Egmont los Farben trabajaron junto a mis verdaderos padres, Franz y Aubrey. Mi madre era la hermana de Ahren Farben quién la asesinó para luego adoptarme, es decir que mi tío era a la vez mi padre adoptivo y el asesino de mis padres biológicos. Seguramente mi madre no compartía las ideas de Ahren respecto a usarme a mí y mi padre para hallar a los otros dos clanes, haberlos asesinado le despejó el terreno quedándose con el último descendiente de los O’Doherty para que tarde o temprano los condujera al resto. Afortunadamente no contaron conque este O’Doherty les daría batalla dando vuelta la situación y eliminándolos a ellos.

- Crees que quede algún Farben siguiéndote.? –preguntó Erik mientras conducía a casa.

- Hubiera reclamado parte de la fortuna, no es una cifra modesta como para ignorarla. –respondí.

- Ya le avisé a mis padres, preguntan qué haremos ahora. –dijo Ayden al leer un mensaje en su teléfono.

- Ir a casa y comenzar a investigar todo acerca de los laboratorios Egmont en Alemania. –afirmó Erik. – Qué tal tu alemán.?

- Lo aprendí a regañadientes, me alegro de que por fin sirva para algo. –dije al estacionar.

 La información del laboratorio que conseguí por Internet era bastante completa pero insuficiente a nuestros fines. Intenté entrar a las bases de datos pero su protección era demasiado buena, solo conseguí legajos e información superficial. Para poder acceder a toda la información, en especial aquella que no debía ser vista, debía ir en persona  a Düsseldorf y entrar a los laboratorios.

Por supuesto que de ser cierta mi teoría esto implicaba un gran riesgo pues iría directamente a la boca del lobo.

- Me parece una locura, pero como todas nuestras locuras anteriores dieron resultado no veo por qué ésta no. –concluyó Erik.

- Pienso que Franz no debería ir, es precisamente a él a quien buscan y conocen. Debería ser cualquiera de nosotros excepto Franz. –afirmó Sam.

- Solo yo hablo alemán.

- Nos haremos entender.

- Alguno de ustedes tiene casa a cinco cuadras de Egmont.? Sin mencionar los medios y dinero para llegar y vivir allá.

- Tienes una casa en Alemania.?!

- Ahora sí.

- Podemos ir todos….

- Estás loca.?! Ya bastante con que vaya uno como para encima darles a todos nosotros.! Faltaría envolvernos para regalo. Además resta el tipo del traje oscuro, algo estará tramando y es preciso averiguar qué. Quedarían solos los Allen y Jess, serían un blanco perfecto.

- Franz tiene razón, por ambos motivos no podemos ir los cuatro. Sin embargo el punto de Sam es válido: tú eres el único a quien conocen.

- Y eso me abrirá muchas puertas.

- Y cerrará detrás tuyo varias más.

- Es un riesgo que tengo que correr, ya tomé la decisión. Parto a Alemania la semana entrante.

- “Partimos”. –afirmó Sam.

- No, es demasiado peligroso.

- Oye, no soy una inútil y soy dueña de mi vida.! Si quiero ir, voy.

- Como quieras. Tienes pasaporte.?

- No…

- Tarda al menos quince días obtenerlo. Tienes dinero para sacar el pasaje.? Hablas alemán.?

Crónicas de las sombras (Saga Ayden, parte III)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora