Una historia de amor que empezará cuando el sentimiento de amor nazca dentro de ellos, uno se verá en la obligación de ocultar estos para evitar el rechazo, mientras que el otro busca la alternativa de eliminarlos.
Pero después de un percance se da...
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Nayeon tocó el timbre de la casa de su amiga, segundos después la puerta fue abierta por Dahyun, miró a la omega frente a ella y luego a su hijo, que por las feromonas supo que estaba en celo, contando que podía ver como el pantalón de este estaba mojado en sus muslos internos, no tenía que ser adivina para saber que era el lubricante natural.
Asintió haciéndose a un lado y dejando que los dos omegas pasaran a la casa para después volver a cerrar la puerta.
— Taehyung, ve a tu habitación. —Le dijo a su hijo y este embriagado por el olor de la chaqueta que Jungkook le había dejado solo asintió y subió las escaleras sin quitar la prenda de su nariz.— Gracias por traerlo, Nayeon.
— A mi no me agradezcas, dile eso a Jungkook. —Dijo y como si hubieran dicho que se había ganado un millón de won, Yugyeom apareció con una sonrisa.—
— Escuché el nombre de mi yerno, ¿qué sucede con él?. —Dijo acercándose a las dos omegas.—
— Él fue quien me llamó diciendo que Taehyung había entrado en celo. —Respondió viendo como el alfa asentía.—
— Eso no se escucha tan malo.
— Su hijo le estaba pidiendo a Jungkook que lo marcara y preñara. —Los ojos de los dos padres se abrieron en demasía al escuchar lo que dijo su amiga.—
— ¿Cómo Jungkook se controló para no hacer eso?. —Preguntó Yugyeom con el ceño fruncido.—
— En estos tres meses de castigo le he enseñado a controlarse, de muchas maneras.
— Te lo digo Dahyun, Jungkook es el alfa que quiero para mi hijo, no ese cara de gato que es su novio. —Habló el más alto a su esposa y esta solo rodó los ojos al escuchar de nuevo ese tema.—
— Nuestro hijo es el que decide, así que cállate y vete al trabajo. —Respondió la rubia con cierto enojo.—
— Afirmativo, tu eres la que manda. —Dijo haciendo el saludo militar, ocasionando risas en las dos omegas.—
ꕥꕥꕥ
Dahyun entró a su habitación buscando el juguete que había comprado para cuando el celo de su hijo llegara de esta manera. Empezando a rebuscar en los cajones de la cómoda al lado de su cama, teniendo éxito total.
— Aquí estás. —Sonrió y agarró el dildo sin ninguna vergüenza.— Es hora de que TaeTae empiece a jugar para su ola de calor.
Salió de su habitación y caminó moderadamente hasta la puerta de la habitación de su hijo, iba a tocar pero sus oídos escucharon sonidos que identificaba bastante bien del otro lado.
— Te daré esto después, ya estás disfrutando y no se con qué. —Dijo encogiéndose de hombros para luego ver el objeto en su mano.— Cualquier alfa la tendría más grande que esta cosa.
