Una historia de amor que empezará cuando el sentimiento de amor nazca dentro de ellos, uno se verá en la obligación de ocultar estos para evitar el rechazo, mientras que el otro busca la alternativa de eliminarlos.
Pero después de un percance se da...
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Los días habían pasado demasiado rápido para el dúo de amigos, pasando ya dos semanas desde que aquel alfa en la heladería le dijera eso.
Taehyung se encontraba en su habitación terminando de realizar unos ejercicios de matemática en su escritorio, cuando empezó a pensar que ya tenía una semana que no hablaba con Yoongi.
Había ido a la cancha de baloncesto para hablar con él, aveces lo encontraba con sus amigos y otras conversando con algunas omegas y betas. Pero nunca hablaba con él, ni siquiera lo buscaba en las mañanas para irse juntos al instituto, y eso entristecía al omega en demasía.
En esas dos semanas había estado más tiempo con Jungkook. Habían salido muchas veces para pasar tiempo juntos, habían ido al cine, al parque de diversiones, a la casa del otro para jugar videojuegos y también habían noches donde dormían juntos después de estudiar.
Habían momentos en los que estaban hablando tranquilamente y de repente Jungkook empezaba a halagarlo, cosa que lo hacía sonrojarse demasiado.
Pero lo único malo es que lo estaba confundiendo.
Confundido porque no sabe como sentirse al notar como el crush que había intentado que dejara de gustarle le dijera que gusta de él después que se había enamorado de otro alfa para olvidar los sentimientos hacia su mejor amigo.
Confundido porque ya no le molestaba que Jungkook le dijera omega, o que su padre le estuviera diciendo que el azabache era su alfa. Porque ahora en vez de molestarle, le estaba agradando, hasta se sentía feliz de que lo reconocieran como omega de su mejor amigo.
Además de eso, estaba terminando el último grado de la secundaria para poder pasar al fin a la tan añorada universidad.
Tenía que estar pensando en qué universidad iba a estudiar para ejercer una profesión, además de que quería buscar un trabajo de medio tiempo para ayudar a pagar los gastos de sus estudios.
Había hablado con sus padres hace algunos días de la carrera que escogería, decidiendo por fotografía, amaba tomar fotos, era bueno tomándolas y qué mejor que estudiar fotografía.
Podía buscar trabajo en lugares que se necesitaran fotógrafos, hasta podía llegar a ser algún fotógrafo personal de algún modelo, nadie sabe.
Pasó sus manos por su delicado rostro, estaba frustrado, tenía que prepararse para la vida de adulto que estaba tocando su puerta, y sabía que esa puerta tenía que abrirla desde que entrara a la universidad.
Pero no estaba listo para las grandes responsabilidades. Estudiar, buscar trabajo, buscar un lugar donde vivir que estuviera cerca de la universidad, prepararse mentalmente para estar más cerca de alfas que lo verían como una presa.
Definitivamente no estaba listo para la vida de adulto.
Una notificación llegó a su celular, lo desbloqueó y entró a mensajes para ver que se trataba de un número no registrado.
