Una historia de amor que empezará cuando el sentimiento de amor nazca dentro de ellos, uno se verá en la obligación de ocultar estos para evitar el rechazo, mientras que el otro busca la alternativa de eliminarlos.
Pero después de un percance se da...
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Los menores se miraban sorprendidos y confundidos por mirar al contrario ahí.
— ¿Y se conocen?. —Preguntó el alfa mayor llamando la atención de todos.—
— Estamos en el mismo colegio, papi. —Respondió la omega sonriendo a su padre.—
— Ya que no conozco a este bello chico... Me llamo Lee Minho y es un gusto conocerte. —Dijo con una sonrisa y estirando su mano hacia el alfa menor.—
Jungkook cambió su expresión por una sonrisa y tomó la mano del mayor para luego hablar—. Seguro que ya lo sabes, pero me llamo Jeon Jungkook y el gusto es mío de conocerle, señor Lee.
— Seremos grandes amigos, Jungkook. —Le dijo para luego mirar a la omega mayor—. Nayeon, ella es mi hija, Lee Ji-eun.
La última nombrada fingió una sonrisa hacia Nayeon e hizo una corta reverencia que fue respondida por la mayor.
— Vamos al comedor, Jungkook y yo hicimos la cena. —Los Lee asintieron para seguir al azabache y su madre hacia el comedor.—
Al llegar al comedor los adultos se sentaron uno al lado del otro, mientras que los menores frente a ellos.
Agradecieron por la comida y se dispusieron a cenar, y digamos que Jungkook se sentía incómodo porque la omega a su lado empezó a soltar sus fastidiosas feromonas.
Miró a su madre y al señor Lee, quienes estaban en su propia burbuja. Giró su cabeza y miró a la omega, esta levantó la vista e hizo contacto visual con él y le mostró una mirada tierna batiendo sus pestañas.
Jungkook rodó los ojos bufando y carraspeó llamando la atención de los mayores.
— Señor Lee, ¿puede decirle a Ji-eun que deje de soltar feromonas?, es molesto y me estoy asfixiando con un olor que no me gusta. —Le informó con el ceño fruncido y una mueca de disgusto.—
— Ji-eun. —Pronunció dándole una mirada que decía más de mil regaños. La susodicha asintió y siguió comiendo dejando de soltar feromonas.—
— Gracias...
— ¿Y estás enamorado, Jungkook?. —Preguntó Minho mirando al azabache.—
Ji-eun casi se ahoga con la comida, Nayeon sonrió al saber ya la respuesta y las mejillas de Jungkook se coloraron.
— Si, estoy enamorado en un hermoso omega. —Respondió con una sonrisa contagiando a Minho.—
— Es un omega muy afortunado. —Jungkook se sonrojó aún más al escuchar el halago del mayor—. Jungkook... ¿Me darías permiso a casarme con tu madre?.
Diferentes expresiones en los tres contrarios ante lo dicho.
La omega menor abrió sus ojos en demasía con una mueca de incredulidad.
