Una historia de amor que empezará cuando el sentimiento de amor nazca dentro de ellos, uno se verá en la obligación de ocultar estos para evitar el rechazo, mientras que el otro busca la alternativa de eliminarlos.
Pero después de un percance se da...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¿Había escuchado bien?.
¿Su jefe le acaba de pedir que negara a su familia?.
Qué carajos le pasaba por esa cabeza, ningún alfa en su sano juicio negaría a su omega y a sus cachorros.
— ¿Por qué quieres que los niegue? —Pregunta sintiendo un mal sentimiento proveniente de su omega al escuchar lo dicho por el mayor.
— ¿Sabes cuantas carreras de modelos se han arruinado cuando no niegan estos rumores? —Pregunta en cambio estirando su brazo tomando su celular de las manos del azabache.— No quiero que a uno de mis modelos les pase eso, quiero lo mejor para ti.
Quieres lo mejor para tu bolsillo, Namjoon.
Jungkook mordió su labio inferior mirando a su omega, tenía sus ojos cristalizados. Su pecho se oprimió al verle aguantando lo que sabe que le duele.
Si su carrera se arruinaba no tendría dinero, ¿con que mantendría a sus hijos?, le pediría matrimonio a su omega en unos meses, ¿con qué compraría todo sin un trabajo?.
Pero, ¿en verdad vale la pena negar a su familia por un trabajo?
¿Vale la pena arriesgar su trabajo diciendo ante la cámara que tiene dos hermosos hijos y un sexy omega?
La decisión estaba delante suyo, así que la tomó. Tomó la decisión que mejor les convenía.
Bajó la mirada soltando un suspiro empezando a asentir con la cabeza.
— Está bien, lo haré —Miró al mayor que sonrió ignorando el silencioso sollozo de Tae.
— Te espero en la agencia.
— Iré luego de que le den el alta a Tae, hyung.
— Te doy una hora, no llegues tarde —Dijo ignorando todo saliendo de la habitación.
Sintió esa cruda punzada en su corazón, relamiendo sus labios volvió a mirar al de menor estatura, viendo las lágrimas empezar a brotar de esos hermoso ojos avellanas que ahora estaban empañados por el salado líquido.
— Bebé —Jadeó tomando las manos de su pareja.
— ¿Lo harás? ¿Vas a negarnos?.
Una patada en las bolas hubiera dolido menos que ver como SU omega y padre de sus hijos llorando, le preguntaba si los negaría.
— Llamaré a tu madre para decirle que venga más temprano, no quiero que te quedes sólo mucho tiempo —Dijo soltando sus manos poniéndose de pie, dejando un corto beso en la frente contraria.
Soltando un sollozo preguntó.— ¿D-Debo tomar eso como un si?.
— Los amo, tal vez llegue un poco tarde hoy —Habló aguantando ese horrible nudo en su garganta, como si fueran espinas y le estuvieran cortando el cuello. Deseaba llorar junto con Taehyung, abrazarlo y llorar juntos.
