Una historia de amor que empezará cuando el sentimiento de amor nazca dentro de ellos, uno se verá en la obligación de ocultar estos para evitar el rechazo, mientras que el otro busca la alternativa de eliminarlos.
Pero después de un percance se da...
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En cuatro meses el nuevo miembro de la familia Lee-Jeon solo trajo alegría y algunas peleas entre Jungkook y el señor Kim por quién cuidaría al pequeño varón.
Jungkook jura que nunca había entendido los memes del odio hacia los suegros hasta este momento, porque es que, ¡Cada vez que iba a buscar a su hermano los fines de semanas para cuidarlo, el señor Kim siempre estaba ahí diciendo que si quiere cuidar a un bebé pues que tenga uno con Taehyung!.
¿Pueden creerlo?.
Eso dice el mismo alfa que siempre le está recordando que todavía no tiene canas.
¡Ahg!, quién entiende a las personas adultas.
Pero ese sábado fue diferente porque al parecer Minho le dijo a Yugyeom que saliera con él a arreglar el auto, oportunidad perfecta para Jungkook de ir y llevarse a su hermanito a su departamento.
Y por supuesto, el omega iba a buscar a su pequeño cuñado, llevándolo él en sus brazos cuando iban en el auto con las cosas de higiene del bebé en el bolso azul cielo que Nayeon había comprado junto con Tae y Dahyun.
Cuando la pareja pasaba tiempo con el pequeño y salían a tomar un poco de aire fresco, las personas siempre les decían que eran una hermosa familia, claro, eso los logró a incomodar porque empezaban a decir que eran muy jóvenes, que tenían que esperar más tiempo para ser padres entre otras cosas.
Por eso decidieron que cuando pasaran tiempo con Hoseok, lo iban a pasar en su departamento, lejos de todas esas incómodas palabras de personas que no tienen nada que hacer y andan opinando en lo que no les interesa.
Como ese sábado, día continúo del aniversario de un año de noviazgo de ambos, se encontraban en el departamento jugando con el pequeño de cuatro meses.
Hasta que un para nada agradable olor llegó a las fosas nasales de Jungkook, arrugando la nariz al percibir esa peste.
Olor que no pasó desapercibido por el omega, quien soltó una risita.
— Parece que el pequeño hobi ya ha expulsado lo que ha comido. —Dijo sonriéndole al pequeño, pinchando su regordita mejilla.—
— Ve a cambiarlo. —Le pasó a Hoseok, pero el contrario solo negó con la cabeza cruzándose de brazos—. ¿Por qué no?.
— Porque es hora de que aprendas a cambiar un pañal, Jeon Jungkook. —Respondió.—
— ¿Q-Quieres que le limpié su caquita?. —Preguntó sorprendido por lo que le mandaron a hacer.—
— Exacto, ya nos entendemos. —Dijo con una sonrisa sin mostrar sus dientes.—
— P-P-Pero...
— Sin peros, Jungkook. Trae a tu hermano a la habitación y recuéstalo en la cama, te enseñaré a cambiar un pañal para cuando tengamos a nuestros hijos. —Dijo caminando a la habitación que compartían, siendo seguido por el alfa y su hermanito.—
Al entrar al cuarto Jungkook hizo lo que su novio le dijo que hiciera, dejando suavemente a su pequeño hermano en la cama y llevando sus manos a su cintura mirándolo con la nariz arrugada.
El omega buscó los pañitos húmedos y un nuevo pañal, caminando hacia su alfa y dejando todo al lado de su pequeño cuñado.
— Me haz visto un sinfín de veces cambiándole el pañal a hobi, así que sabes con que debes empezar.
Jeon asiente saltando un poco para poder estar listo para limpiar la popó de su hermano, llevando sus dedos a despegar las cintas reajustables del pamper cargado, inhalando una considerable cantidad de aire para empezar a aguantar la respiración cuando bajó la parte delantera y el fuerte olor salió a brillar a su máximo esplendor.
— Dale una sonrisa a tu hermano, Kookie. —Dijo aguantando las fuertes ganas de reírse.—
El alfa soltó el aire acumulado y le regaló una nerviosa sonrisa al pequeño Hoseok, quien solo le sonrió de una forma juguetona.
Oh, oh. Conoce esa sonrisa.
Nada bueno iba a hacer ese niño.
Y así fue... nada bueno.
Antes de Jungkook volver a su labor, su pequeño hermano había empezado a lanzar su orina al suéter del alfa frente a él, haciendo que Jungkook gritara como una chica que acaban de arruinar sus uñas.
Y Tae... bueno, Tae estaba agarrando su barriga de la risa por lo sucedido.
ꕥꕥꕥ
Después de aquel espantoso suceso Tae tuvo que terminar de cambiar el pañal porque Jungkook se negaba rotundamente a volver a pasar por lo mismo con su bromista hermano.
Se encontraban en el comedor horas después, teniendo Tae en sus piernas al pequeño dándole su deliciosa papilla de manzana mientras Jungkook come su hamburguesa.
— Mira, hobi, mira lo deliciosa que se ve esta cangreburguer. —Dijo pasándole lo que se ha estado comiendo por su rostro, viendo como los ojitos de su hermano siguen los movimientos mientras abre su boquita.—
Tae solo le da una mira de en serio a su novio y deja que siga con lo que sea que hará para molestar a Hoseok.
— ¿Quieres de esta delicia culinaria?. —Pregunta—. Solo dime un 'perdón por lanzarte pipí encima' y con mucho gusto te daré un trozo de cangreburguer.
El pequeño sin entender estira sus manitas a lo último dicho por el azabache, quien le acerca la hamburguesa para de inmediato llevarla a su boca y darle una gran mordida, dejando al pequeño con sus bracitos estirados y con ojos llorosos.
— Mmmm. —Relame sus labios sin dejar de mirar a su hermanito.—
Y entonces sucedió lo que esperaba.
Hoseok empezó a llorar demasiado alto.
¡Pero que garganta mijo!.
— Bien. Ahora que lo haz hecho llorar, tu lo vas a tener que calmar. —Dice un omega un poco molesto pasándole al pequeño a su alfa.—
Jungkook en serio que odia calmar a su hermano, solo porque se lleva mucho tiempo para lograr aquello.
— Y después dices que Hoseok te odia, creo que lo que te hizo te lo merecías muy bien. —Terminó de decir para salir de la cocina e ir al living.—
Y si, tal vez fue una venganza el orinarle en el suéter.
El azabache bufa mirando a su hermano—. Como quiera no puedes comer eso, así que deja de llorar o no te dejaré colocar tus manitas ensalivadas en la hermosa cara de mi omega.
Si, también era malo calmando bebés.
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Buenas noches mis amoreeeeees, ¿cómo ha estado su día?.
Dejaré este capítulo aquí y me iré a cenar, nos leemos en la próxima actualización.
