Una historia de amor que empezará cuando el sentimiento de amor nazca dentro de ellos, uno se verá en la obligación de ocultar estos para evitar el rechazo, mientras que el otro busca la alternativa de eliminarlos.
Pero después de un percance se da...
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Cero visitas, cero celular, cero videojuegos, cero televisión, cero computadora. Ósea, cero acceso a nada electrónico y entretenido. Jungkook fácilmente se confundía con un convicto, pero sin la horrible ropa que estos llevaban.
Habían pasado tres días en donde ya se estaba arrepintiendo de golpear a ese chico, en vez de ser el alfa de la casa era el esclavo de la limpieza mientras observaba como su madre se sentaba en el sofá mientras él limpiaba toda la casa, cocinaba y ordenaba todas las habitaciones.
Y por si fuera poco, ¡a su madre nada le gustaba!.
— Jungkook, estoy viendo polvo en esta esquina. —Dijo cuando vio que su hijo ya se iba a sentar a descansar.—
— Pero eso parece un jabón de tan limpio. —Se quejó con un puchero pero inmediatamente sintió la potente mirada de su madre sobre él.—
— ¿Quieres dormir en el sofá?. —Preguntó enarcando una ceja y Jungkook empezó a negar rápidamente para después ponerse de pie y empezar de nuevo a limpiar ese lugar.—
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A diferencia de su mejor amigo, Taehyung estaba de maravilla. Había estado asistiendo a los partidos de baloncesto, solamente para ver al alfa que le robó su corazón.
Cuando se enteró de lo que hizo Jungkook su enojo por el azabache creció al tope, no sabía desde cuando este se había vuelto tan agresivo, pero seguía siendo su mejor amigo después de todo.
Ahora mismo se encontraba junto con Jimin sentados en una de las tantas bancas que habían en el patio cuando la persona que le saca suspiros de enamorados se acercó a ellos.
— Jimin, Tae, Hola. —Saludó con una sonrisa a los dos omegas.—
— H-Hola Yoongi hyung. —Saludó de vuelta Tae con un leve color carmesí en sus mejillas.—
— ¿Para qué estás aquí, Hyung?. —Preguntó el pequeño Park y el alfa solo sonrió nervioso para luego mirar a Tae.—
— Me preguntaba si querías ir conmigo al cine. —Tae iba a desmayarse en cualquier momento, es que ósea mi ciela, su crush lo estaba invitando a salir.—
— ¡Claro!.. Digo, c-claro, ¿por qué no?. —Yoongi soltó una pequeña risita por los nervios de aquel omega.—
— Dame tu dirección y voy a buscarte a las siete. —Dijo pasándole su celular para que le anotara la dirección y el peliplateado con gusto lo tomó para escribirla.—
Cuando terminó de escribirla devolvió el celular con una sonrisa.
— Te veo a las siete, Tae. —Recordó felizmente el alfa para después marcharse.—
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Tae se encontraba buscando algo que ponerse, solo faltaban veinte minutos para las siete y él no sabía que se pondría. Rebuscó en todo su armario y nada le llamaba la atención, hasta que decidió ponerse cualquier cosa.
