Tony estaba calmado respecto al retorno de Steve a las citas, lo entendía, era lo que debía hacer, pero que pasara tiempo con una princesa que pudo haber sido su esposa, definitivamente lo tenía al borde del nerviosismo.
Debía pasar tiempo con ellos, no con ella.
Y por ello, por más infantil que fuera, los cinco jóvenes se encontraban detrás de una gran planta, ocultos, tratando de ver a su rey junto a la princesa.
–Tony, agáchate–susurró Lu–, no me dejas ver.
–¡Tienes tacones Lu!–exclamó en un murmullo Tony.
–Me toca intentar escuchar–dijo Raquel con un puchero.
Neal rodó los ojos.
–Les dijimos que se fueran a la otra planta–le contestó el pelinegro.
–Si nos movemos, nos pueden ver Neal, ya hablamos de eso–le dijo Raquel en un susurro, sólo por si acaso.
Steve, por otro lado, estaba tratando de prestarle atención a Diana pero no podía, las cinco personas que estaba viendo a través del ventanal, que estaban detrás de la planta, se lo impedían.
–Debo confesarte porqué estoy aquí Steve–la castaña suspiró–. ¿Steve?–preguntó.
El ojiazul dejó de ver el ventanal de cristal y prestó atención a su invitada.
–Perdona, ¿qué decías?–Steve sonrió de lado.
–Yo estaba por decirte...–el estruendo de algo rompiéndose y varias voces hablando alto hizo a Steve pararse de su lugar y correr dentro sin importarle dejar a la dama con las palabras en la boca.
–¡Yo no fui!
–¡Es culpa de Bruce!
–Alguien sería tan amable de explicar ¿porqué la maceta que le fue regalada a mi familia por parte del reino Escocés está rota?–el rubio se cruzó de brazos.
–¡Fue Tony!–acusó Neal.
–¡No fui yo! ¡Fue Lu!–dijo el susodicho.
–¡Tú estabas recargado en ella!–Steve suspiró con pesadez, parecían niños, y uno de ellos gobernaría a su lado.
–Fue un accidente, lo entiendo Tony–bromeó el rubio, el castaño bufó, tal vez sí había sido su culpa.
Steve aclaró su garganta.
–Joven Stark, acompáñeme, por favor–el rey le dijo serio.
Tony no se inmutó, no estaba en problemas ¿cierto?
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El Rey [En pausa]
FanfictionEn el reino de Camham existen diecisiete casas de nobles. Y como la tradición ha dictado por varios años ya, cada casa debe enviar al castillo a su hijo o hija, dependiendo del género del heredero al trono, para poder tener la oportunidad de partici...