14. Juntos.

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Sus innumerables plegarias al fin fueron escuchadas y el resultado era tan especial como esas lágrimas brillantes que brotaban de sus ojos como una cascada. Estaba emocionando, dudando en qué debían hacer esta noche para celebrar que se veían de nuevo. Sin embargo, era Seonghwa quien parecía querer ir al grano. Y la mitad de las cosas que quiso explicar parecían haber entrado por una oreja para salir por la otra, ese humano era difícil de tratar, pero él tenía una paciencia extraterrestre, una que sobrepasaba cualquier límite terrenal.

—Lo que no entiendo es por qué luego de estar dentro de tu baba ahora puedo ver cosas... — lo miraba con tanta cara de confusión que parecía que se le iba a caer la cara de tan retorcida que la tenía.

—Ya te dije que no estuviste solo dentro de mi baba... fue algo más. — Al contrario, Seonghwa estaba sereno, dispuesto a volver a explicar las cosas unas mil veces más.

—Si... ya me dijiste que fue casi como digerir mi mente o algo así... — interrumpió mientras comía unas papas fritas que conservaba en un envoltorio.

—No dije eso.

—¿Qué dijiste entonces? — dejó de masticar, de las comisuras se le escapaban algunas migas de las frituras. Seonghwa lo miró fijo y entonces cerró los ojos. —Además, si tú me absorbiste ¿por qué yo tengo este don? ¿no serías tú el único beneficiario?

—En parte.

—¿Puedes decir más de dos palabras, por favor? — chasqueó los dedos y el otro abrió los ojos.

—¿No te molesta que se quejen tanto? — preguntó observando por la ventana. Desde que llegó al cuarto de Yeosang se percató de lo inquietos que se mostraban todos los humanos que no duermen rondando cerca de la ventana.

—No lo hacían antes de que llegaras... — puso la vista en la ventana y sintió varios escalofríos. — A veces me dan miedo, en especial uno de ellos, suele comunicarse mucho más.

—¿Le has hablado? — extendió la mano muy lentamente y entrelazó los uno de los dedos con los de Yeosang.

—Si... dice cosas extrañas. Hoy lo vi en el trabajo, me asusté mucho y, ahora que lo pienso... — lo miró abriendo mucho los ojos, vacilaba entre miedo y sorpresa— me dijo que venías.

—¿Qué te dijo? — apretó sus dedos haciendo que el humano mire su mano y luego a sus brillantes ojos verdes.

—Solo eso ¿Qué tiene? me estás asustando, cuando me miras así...— sacudió el brazo y se soltó— ¿podemos cambiar de tema? ¿Puedes responder lo anterior? — preguntó un poco más inquieto.

—Me parece extraño que te avisara, ellos no pueden diferenciar un humano de lo que no es, nunca ha pasado... ni ellos saben que no están siendo parte del resto de la humanidad ¿entiendes?

—No te miento.

—No te estoy acusando ¿ahora lo escuchas? — preguntó.

Yeosang miró hacia la ventana y entonces cerró los ojos, esperaba diferenciar algo más allá de los lamentos repetitivos que aquellas sombras hacían, era cierto, estaban más inquietas que otros días, tanto que los murmullos se distorsionaban.

—No, no puedo, no está... ¿y qué si aparece?

—Quiero preguntarle cómo es que sabe de mi llegada...

—Tengo miedo ahora... — se puso de pie alejándose hasta el borde de la cama— a veces parece que no, pero no es agradable cuando veo sus siluetas pasando por fuera de la ventana.

—Lo siento... no anticipé que esto pasaría, solo quería cuidarte de Zeeta Supremo, él iba a matarte y no podría cargar con tu muerte, fui el culpable— también se puso de pie y le tomó las manos nuevamente— Yeosang, cuando estuviste dentro del saco en mi interior, vi por completo tu vida y parte de tu futuro cercano. Eso es algo que nosotros hacemos. O es lo que los Supremos hacen cuando las cosas no pueden esperar, es una acción drástica que no se supone que tenga que ser detenida, lo que entra se consume hasta los huesos y de esa forma conocemos a la especie que tiene malas intenciones o representa a una amenaza, así podemos protegernos. —explicó— Tu no estuviste el tiempo suficiente para que pueda digerirte, saliste de mi durante un proceso que no debió pasar. Todos los fluidos de mi cuerpo que entraron en ti en lugar de volver a mí, se quedaron en ti, y las conexiones con tu cerebro y los pequeños filamentos adheridos a tu piel, te brindaron parte de lo que soy yo, junto a mis experiencias pasadas.

Luces extrañas [SeongSang][COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora