8. Tobogán de estrellas.

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Algo tenía la apariencia de ese humano, era tal vez la mancha en su ojo, su nariz o la forma en la que sonreía y se endulzaban sus mejillas de un color carmesí apetitoso. La picardía con la que observaba a la criatura había roto una nueva línea. Yeosang se percató de que Seonghwa era muy feo, pero fácil de engañar. Con esta información en la manga creyó por completo que podría escapar de este sitio. Adoptó entonces una forma más amigable, ahora estaba confiado, porque además de encontrar un punto débil, se dio cuenta que tenía a su favor un arma infalible que se encontraba en su propia cabeza; su cabello con aroma a manzana.

Seonghwa, ahora encandilado por la oferta, accedió casi sin dudas a sacarlo de la caja de cristal. Los cuatro tentáculos sobre la espalda se movían con mucha velocidad salpicando un líquido viscoso transparente que ensuciaba de a poco a la nave; sus ojos verdes de párpados verticales se abrieron por completo ennegreciendo la pupila. También su larga cola se movía chocando sin mucho cuidado con su alrededor, solo tenía un objetivo, los reflejos de sus globos oculares mostraban solo al humano. La criatura emitía tantos sonidos extraños que la confianza del chico se fue haciendo pequeña, encontrando de nuevo el miedo subiendo sobre sus pies.

Tapó sus oídos, el sonido acuoso que emitían los tentáculos chocando entre si acompañados de zumbidos y silbidos provenientes del interior de la criatura eran insoportables. El encierro propinaba un eco envolvente, haciendo que cada ruido viniera tanto de atrás como de adelante. Quizás, esta era la primera vez que veía a la criatura en este estado, ahora, mientras se le acercaba, sus pensamientos cambiaban rápidamente, lo que creyó como algo fácil, ahora ya no lo era.
Fue elevado al menos medio metro sobre el suelo, la criatura lo sostenía desde la cintura con la cola enredada, lo elevó tan alto que casi le propició un golpe con el techo de la nave y luego, lo hizo descender hacia su altura para acercarlo a su boca, lugar con el que al parecer era capaz de percibir las notas aromáticas del cabello por que la abría conforme la cabeza estaba más cerca.

—¡Oler no es comer! — se aventuró a poner ambas manos sobre la cara de la criatura, al instante, sus manos se llenaron de una baba gelatinosa color miel como si aquel ser supurara al contacto, rápidamente su mano completa se cubrió y no paraba de subir, llegando incluso hasta los codos. Esta cosa extraña, lo observaba con los ojos negros sin pestañear y cuanta más porción de cuerpo le cubría con la baba, sus tentáculos en la espalda se acercaban al cuello ajeno—¡Seonghwa!— gritó histérico, sus pies comenzaron a moverse dando patada tras patada sobre el abdomen ajeno, pero no causaba algún efecto diferente.

La criatura terminó por aprisionar al humano sobre su cuerpo, cubriéndolo de pies a cabeza, sus gritos dejaron de oírse por completo, ahora, Yeosang era parte de la criatura y no se distinguía su silueta humana, fue en ese momento que la rampa cayó abruptamente al suelo, dejando entrar al Zeeta Supremo San seguido de tres Zeeta Pequeños correteando alrededor de sus enormes patas.

A diferenciara de Seonghwa, San no supuraba ninguna clase de líquido, su piel, con un tono más ocre que el resto, se transparentaba dejando ver levemente los huesos y brillaba con un aspecto de gel mojado. No dijo nada, solo se escuchaba su respiración en silbidos tenues y el roce de la cola sobre la superficie metálica de la nave. Esta criatura de alto rango solo se hizo a un lado, las garras en sus manos se movieron de forma mecánica y gruñó levemente, haciendo que la otra criatura enredara su cola sobre su pata derecha.

—¿Pasaste más tiempo de lo normal en la cámara de descanso?— preguntó dando algunos pasos hacia adentro de la nave, alzó en lo alto la cola y la agitó con fuerza en dirección al cuerpo de quién interrogaba, pero antes de acertar el golpe se detuvo, untando el exceso de baba desde el vientre para acercarlo luego a su rostro, dejó salir una lengua muy larga en color beige y saboreó por completo los fluidos.—Pequeños han dicho que aquí hay muchos sonidos extraños— sacudió la cola y dio un salto por detrás de Seonghwa inspeccionando la nave.

Luces extrañas [SeongSang][COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora