28. Luces nuevas.

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[FINAL]

Un año después


El negocio familiar se convirtió para Yeosang en casi todo su mundo. Fue su piso durante todos los meses que pasó mirando al cielo con sonrisas nostálgicas que acababan en llanto, o al menos lo hacían, porque ahora, al ver hacia el firmamento solo puede creer que la maravillas existen y él fue capaz de vivir la mejor.

De espectador pasó a ser el actor, ahora, manejando otros aspectos del trabajo, pudo abrir los ojos y hacerse un poco más responsable. Hoy celebra su primer año en el que las cuentas, las ventas, el mantenimiento y todo lo que gira en torno a este empleo, depende de él. Aquellos meses de castigo le sirvieron para hacerse más responsable, también a su mejor amigo, que, a pesar de su flojo comportamiento, logró plantearse nuevas metas y adecuar sus horarios entre el ocio y los deberes.

Cierto es que Yeosang corre detrás, porque Wooyoung suele ser un poco despistado, en especial con todo lo que tiene que ver con el sistema de riego, se le han ahogado al menos cinco especímenes de flores que han tenido que ser descontado de su propio sueldo por no prestar atención. Eso sin contar la manera en la que se pone a hablar con los clientes, en especial con las señoras de avanzada edad que son las alarmas a la perdición cuando se encuentra solo.

Esta última semana ha sido un poco complicada para Kang, ya que sus padres y hermana, se han tomado vacaciones, no tiene a quién consultar, ni con quién corroborar si los plomeros brindan el presupuesto correcto o no. Parece que los planetas se alinearon para ponerle el desafío más grande de todos; el de tomar decisiones importantes por sí solo, asumiendo las consecuencias sin culpar a nadie más que a él mismo.

—Woo, ¿armaste los pedidos del señor Wang con el precio correcto?

— Si, ya deja de preguntar siempre lo mismo — se quejó desde el invernadero.

— ¿Recuerdas lo que le diste a Kim NamJoon?

— ¿Nunca lo olvidarás? — se acercó limpiando las manos en un trapo — Si tiene dinero puede pagar más — se encogió de hombros —, compra plantas en este sitio super barato, y él puede poner unos fajos más.

— Que sea millonario no significa que deba pagar de más. Al menos se toma el tiempo de comprar cosas en lugares que no son de su categoría. No le harás lo mismo al señor Wang, ¿dónde pusiste su pedido?

— En el cajón, pero lo puse bien — se acercó a su amigo y juntos sacaron la planilla — ¿Lo ves? — señaló con el dedo embarrado.

— ¿Qué haces que estás todo sucio? — lo regañó.

— Estaba tapando las pérdidas de uno de los caños con macilla, pero no puedo, el agua sigue saliendo... — le explicó frunciendo el ceño, señalando hacia el fondo — Mucho Wooyoung esto, Wooyoung lo otro, y eso está averiado desde hace un mes.

— ¡Lo siento!, hago lo que puedo, no me convence los presupuestos.

— ¡Elige solo uno y ya! — resopló — se ahogará todo.

—¡Ya no me grites!

— ¡No te estoy gritando, así hablo!

— Bueno... — Le sacó la lengua.

— Bueno... — le hizo una mueca rara con los labios

— Hola, quisiera un racimo de Agapanto.

— No se vende en racimos, vendemos en macetas... — respondió Yeosang alzando la vista.

— Ah, lo siento, no lo sabía.

Luces extrañas [SeongSang][COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora