Luces extrañas [SeongSang][COMPLETA]

19. Normalidad.

Yeosang se dio cuenta que Seonghwa era un vil mentiroso, un ser de otro mundo que usaba su belleza sobrehumana para hacer creer cosas que no eran, y no porque alguien se lo haya dicho, sino porque cuando miraba hacia a las estrellas, ninguna brillaba con ese verde de sus ojos.

Lo extrañaba mucho, lo extrañaba como si le hubiesen arrancado una parte de él y estuviera solo el viento haciendo remolinos en un hueco. Ya no lo soñaba, lo intentó muchas veces, entrando a ese campo de flores que solía ser su templo, el único sitio en donde sus sentimientos estaban tan vivos y bellos como esas flores. Pero este lugar se volvió solo algo más desde que nadie más que él acudía.

Miraba las estrellas, las distintas formas en las que brillaban, pensando en si se encontraba bien, si pudo derrotar a esos enemigos que lo amenazaban. Se preguntaba si también lo extrañaba o estaba feliz de ya no tenerlo cerca. Contaba los días en su mente, contaba las horas, se despertaba por los ruidos de la noche a pesar de que ellos no eran ni por asomo, iguales a los que la nave provocaba cuando llegaba. ¿Cuánto tiempo demoraba una guerra entre seres extraterrestres? ¿Una semana? ¿Tres? ¿Toda la vida? Él no lo sabía y posiblemente tampoco pudiera encontrar una respuesta que le haga sentir más cómo al empezar el día.

— ¿Adónde fue tu amigo? Pensé que vendría esta noche.

— Yo también... — murmuró con la mirada perdida en el mando del videojuego.

— Esa respuesta dramática ¿así me extrañaste cuando me fui de vacaciones a la casa de mis abuelos?

— Claro...

— ¿En serio? — dejó el juego en pausa y se miraron, Yeosang se encogió de hombros y sonrió — ¡Ay, eres un mentiroso! Los amigos no son como los novios...

— ¿Qué tienen que ver los novios? — se sonrojó.

— ¿Por qué te pones así cada vez que lo digo? — comenzó a reír — no es un secreto que ese chico te gusta y que él gusta de ti...

— ¿Y? ¿Qué quieres decir? — entrecerró los ojos, fingía que nada de lo planteado era cierto.

— Eso, que lo extrañas porque es tu novio... — bajó la mirada.

— ¿Qué? ¿Qué pasa?

— Me gustaba cuando no lo conocías... — confesó.

— ¿Por qué?

— Porque venías más de seguido a casa, solo éramos los dos... no te enojes, Yeo, pero, ahora que no está me siento cómodo.

— No sabía que te sentías así...

— Y no, si estabas todo el tiempo mirándolo así...— le tomó el rostro con ambas manos, se mordió los labios y empezó a mover la cabeza de un lado al otro mientras exageraba los suspiros.

— ¡No es cierto! — lo empujó.

— Y él estaba como: "Bebé, bésame, bésame, Kang Yeosang"

— Eso nunca pasó...

— Y tu: "Quiero besarte, pero no sé besar"

— ¡Deja de burlarte! Por eso le dije que lo haríamos después... — tapó su boca — olvida lo que dije...

— Son novios que no se besan... interesante — tomó el mando del juego y observó hacia el frente — Si quieres te puedo enseñar.

— ¡¿Qué?! ¡No, estás loco!

— Eres un chico fiel...

— Claro que sí.

— Entonces lo admites.