El sol no brillaba, pero aún se notaba su presencia. Las nubes envolvían el cielo, y dejaban que miles de copos helados, cubrieran la ciudad, con un manto blanquecino y frio. Sus ojos eran oscuros, al igual que sus cabellos. Un chico caminaba, observando el cielo, con una mano en su bolsillo y la otra sosteniendo una sombrilla, que lo ocultaba de lo que sucediera a su alrededor. Sus ojos parecían cansados, vacíos, como si no tuviera preocupación alguna en su dia a dia. Una voz neutra, anunciaba la llegada de un tren, que abordaría la estación en pocos minutos. Los suspiros que dejaba en el aire, se transformaban en vapor, que se desvanecía como si nada. Los chirridos de las vías, indicaban que el vehículo estaba a punto de llegar. Como era de esperarse, el tren estaba frente a el, abriendo sus puertas de par en par. La gente salía, con sus propias preocupaciones, algunas felices, otras tristes, sin llamar la atención. Los ojos oscuros del muchacho fueron captados por otro chico, que entre la gente, salía del vehículo para dirigirse a algún sitio. Como si del destino se tratara, ambos chicos cruzaron miradas, que les hicieron quedarse helados; tal vez más que la misma nieve que caía del cielo.
Era un dia igual a ese, cuando aún eran niños, cuando sus narices se volvían rojizas debido al frio, y su mente estaba llena de cualquier preocupación minima. Caminaban, pisoteando la nieve, y fijando su vista al suelo. Dos de los pequeños niños, frenaron su andar, y se escondieron detras de una pared fría y grisácea. Por qué? Necesitaban hablar, o al menos uno de ellos necesitaba decir algo.
- Tobio...
- Kunimi? Que estas haciendo? Se supone que tenemos que seguir a Oikawa-san y a los dema-...
- Me gustas.
- Eh?...
- Me gustas.
Sus corazones eran calidos, pero ambos latian frenéticamente, tanto que podria llegar a lastimarlos. Sus mejillas estaban completamente rojas, no precisamente por el frio que se sentía, y no lograban verse a los ojos. No lo hicieron, el chico que estaba intentando transmitir lo que había estado guardando, no tenía el valor para elevar la mirada.
- Yo-...
- Recuerdas el sueño que tuviste? Donde yo te besaba en la fiesta de tu debut?...
- Ah, si, pero yo estaba realmente adormilado en ese entonces, creo que estas un poco confu-...
- No fue un sueño. Tobio, hablo en serio.
Sus labios se contrajeron, y su mirada bajo por igual, estaba confundido, pero algo más crecía entre aquella confusión; miedo. Miedo que no estuviera allí, si sus padres no le hubieran quemado la mente al decirle que las personas que gustaban de otras de su mismo sexo, terminarían en el mismo infierno, ardiendo eternamente por desobedecer la orden de un ser superior. Cuándo decidió elevar su rostro, su vista se fijo el los labios del contrario, que se habían posado en los suyos, creando un roce suave, y algo torpe. Abriendo sus ojos como platos, apartó de inmediato al muchacho de ojos azabaches.
- Tobio...hey...
- N...No...No quiero ir...tengo miedo...
Frías lagrimas se deslizaban por las mejillas del oji azul, llenando el corazón del otro de un nuevo sentimiento; culpa y arrepentimiento. Un golpe de realidad le atravesó el pecho. Claro, el jamas gustaría de alguien de su mismo sexo, debe odiarlo ahora, que se le cruzó por la cabeza para hacer semejante tontería? De seguro una chica linda y perfecta debería estar al alcance de el. Con seguridad, tomo al pequeño por los hombros.
- Lo siento Tobio, lo siento tanto...
Y allí estaban, caminando, como si no hubiera pasado nada. La mirada del muchacho de ojos azabaches era serena, neutra, como si los miles de sentimientos dentro de el, que hacían que quisiera romper en llanto, no estuvieran. El pequeño oji azul caminaba detrás de el, confuso, desanimado y algo triste. Sin saber que era aquel sentimiento que crecía muy dentro de su corazón, como una pequeña flor. Los siguientes días habian perdido el contacto, casi no hablaban, y ambos chicos volvieron a esconder todo lo que pudieron haberse dicho, en lo más profundo de su ser.
Aquel pequeño recuerdo, voló en la mente de ambos chicos, contando desde la perspectiva de cada uno. Suspirando, volvieron a bajar las miradas. El muchacho de ojos oscuros, caminó al lado de el, abordando el tren y dejando al contrario irse. La voz monótona volvió a oírse, un chirrido, las puertas se cerraron, y el vehículo comenzó a moverse. Todo quedaría en el pasado, ahora el tendría que olvidarlo. El muchacho se repetía esas palabras en su mente, intentado convencerse a si mismo, mordiendo sus labios para no soltar ningún quejido.
Ahora estaba en el tren, llorando silenciosamente, arrepintiendose de sus acciones, de haberlo dejado ir. Maldiciendo su corazón, por amarlo, y no poder olvidarlo. Insultando a sus piernas, que en la estación más cercana comenzaron a correr, en un intento de regresar el tiempo e ir a aquella estación, donde la persona que más amaba estaba. Corrió, bajo cada escalón, sus suspiros eran vapor, que se desvanecían en el aire. Su respiración se escuchaba agitada, sus ojos viajaron por todo el lugar, hasta verlo. Un chico de brillante cabello azabache estaba sentado en un banco, con la cabeza baja y un sin fin de lagrimas que caían al suelo. Su corazón comenzó a latir, más de lo que ya lo estaba haciéndo, y lágrimas comenzaron a descender por sus mejillas. Sus piernas reaccionaron, y comenzaron a correr, los pasos se escuchaban por todo el lugar, y el impulso que permanecía en el, era tan silencioso. El muchacho de los ojos azules se levantó, y comenzó a caminar, simplemente para facilitarle el trabajo a los dos brazos que envolvieron cada parte de su ser. El oji negro dejó de contener su voz, y escondió su rostro en el cuello del contrario, dejando todas sus penas y lamentos en el.
- Lo siento Tobio...perdona-...
- Callate, no vuelvas a disculparte, o realmente voy a enojarme...
La voz del oji azul era temblorosa, y parecía romperse. El contrario elevo la mirada, solo para observar como el chico hacia temblar sus labios, e intentaba contener sus lagrimas. Era solo eso lo que necesitaba, eso y escuchar el latir de su corazón, que simulaba ser el de alguien dolido, emocionado y enamorado.
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GENTE! Estoy muy felih! AH! Llegamos a las mil vistas! Omg aún no puedo creerlo!😔💕
Muchas gracias! De verdad! A todos los que comentan, votan y disfrutan los one shot's!💖💖
Les traigo un KuniKage, que a decir verdad me gusta mucho, espero que a ustedes también les haya gustado este capitulo, algo corto, pero aún así bien cute...creo👉👈
