✦TOBS カップル✦

✦DaiKage✦

/Aroma/

Siempre aparecía en sus sueños. Aquel chico de cabellos oscuros y ojos azules, que llevaba una corona de flores de distintos colores. Sus ropas eran blancas, y cada vez que se levantaba, el viento las movía, como si intentase llevárselo hacia algún lugar desconocido. El estaba en un campo de flores, que eran agitadas por el mismo viento que revolvía sus oscuros cabellos. El cielo era casi tan azul como sus ojos, y el aroma. El aroma era algo que jamás había sentido. Dulce, fresco, agradable, pero de igual manera extraño, y desconocido para el. Cada vez que aquel sueño se reproducía en su mente, su pecho comenzaba a llenarse de una calidez inexplicable; calidez que estaba seguro, algún día le quemaría. De un sentimiento que le impulsaba a llorar, que intentaba que sus ojos derramaran lágrimas y lágrimas, sin ser de dolor, de angustia, o de alegría. El intentaba acercarse al muchacho azabache, pero las flores se lo impedían, le ataban, su brazos intentaban alcanzarlo, para poder envolverlo y jamás dejarlo ir. Intentaba hablarle, gritarle, y aunque el oji azul pareciera entenderle no le respondía, ni intentaba algún tipo de comunicación con el. Después de luchar para poder librarse de aquellas flores que le ataban e impedían el paso, al estirar sus brazos para alcanzarlo, el muchacho desaparecía. Se convertía, en miles de pétalos, que eran llevados por el viento, hacia el cielo, hacia las nubes y la melancolía del aire.
Sus ojos oscuros observaban como los pétalos viajaban por el aire, y de un momento a otro comenzaban a doler. Aquel dolor hacia que cayera al suelo de rodillas, y le permitiera a las flores envolver sus piernas, para atarlas y crear raíces a su al rededor. Sentía como lagrimas se deslizaban por sus mejillas, aunque no fuera exactamente un líquido lo que derramaban sus ojos. Sino que eran flores, pequeñas flores y pétalos amarillos, que brotaban de sus ojos y caían al suelo, desvaneciéndose al tocarlo. Y allí estaba aquel desgraciado chico, en su sueño, sintiéndose morir entre miles y miles de flores, que momentos antes eran parte de aquel extraño muchacho de ojos azules.

°•°

El despertador emitía aquel sonido ya conocido. Mientras un chico de cabellos café se revolvía entre las sábanas de su cama. Con algo de dificultad, callo el sonido que antes resonaba en toda su habitación. Sus ojos comenzaron a abrirse, mientras sentía sus párpados cansados, y en efecto, ya que grandes ojeras se posaban debajo de aquellos oscuros ojos. Había tenido ese sueño, otra vez. No entendía porque ese sueño era tan recurrente, y tampoco daban señales de que algún día lo sabría, y eso le desesperaba.

- Si sigo soñando lo mismo, tendré que ir a un psicólogo...

El muchacho restrego su mano derecha en su rostro, mientras veía el techo gris de su habitación. Dejo salir un gran suspiro, y se levanto de allí, para colocarse unos zapatos y comenzar su rutina de universitario normal.

Por último, tomo su bolso y salió de su departamento, para dirigirse a la parada de autobuses. Mientras esperaba en aquel estrecho lugar, un muchacho mucho más bajo que el cruzo en frente suyo. Tenía cabellos anaranjados, y llevaba una gran caja abierta entre manos. Parecía apurado, y entre aquel apuro, un pequeño sobre cayo al suelo. El peli café no supo bien que era, pero descendió lo suficiente para tomarlo.

- Hey! Se te cayó esto!...

El muchacho de cabellos anaranjados giro su vista, y luego volvió sobre sus pasos.

- Ah! Gracias! Puedes poner las semillas en la caja por favor?...

- Seguro...