✦TOBS カップル✦

𖣘YamaKageTeru𖣘

/Falda/

Eso era extraño. Los miembros del equipo de los cuervos, no comprendían el repentino y grotesco cambio de dos de sus compañeros. Ver a Yamaguchi insultando por algo, y a Kageyama ser suave con el peli naranjo. Era algo totalmente nuevo, sin mencionar, que podía ser aterrador. No lo entendían, como era que habían cambiado tanto en tan solo dos meses? Es más, que o quien los había cambiado?
Todo había comenzado con la apariencia, todos habían notado el pequeño piercing en la oreja del chico de cabellos enebros, aunque este quisiera ocultarlo. Sin mencionar que pareciera que las mejillas del azabache comenzaban a llevar cada vez más brillos sobre ellas, y sus pestañas, se veían cada vez más lindas, por decirlo así. Era algo extraño, ver a Kageyama siendo bonito, pues las últimas semanas sus compañeros obtuvieron esa idea sobre el. Su personalidad no había cambiado tanto, seguía gruñendo y enojandose por pequeñeces, pero algo era seguro, sus acciones dejaron de ser bruscas, solo para volverse suaves y algo delicadas. Era algo extraño y repentino aquel cambio, eso sin mencionar lo que Yamaguchi era en ese momento. Sus apariencias no habían cambiado tanto por el momento, solo sus actitudes, había comenzado a soltar pequeños y casi inofensivos insultos cada vez que fallaba en algo. Y eso era algo totalmente nuevo, no importara si se tratara de un insulto ofensivo o no, nadie sabía que el pecoso podría insultar de aquella manera. Y aunque todos seguían con la rutina de siempre, e intentaban restarle importancia a aquel asunto, un peli naranjo no podía hacerlo, no al ver a su mejor amigo cambiar en frente de el, y no saber la causa ni el motivo. Aquel día era brillante, el sol se encontraba en lo más alto del cielo, totalmente despejado, y eso hacía que fuera más fácil para el oji castaño el notar los brillos en las mejillas del muchacho. Estaba cansado, debía saber el porqué.

-K-Kageyama...

-Mmh?...

-Esos son brillos?...- Preguntó el chico de cabellos naranjos, causando un leve sonrojo en el más alto, que negó con la cabeza.

-No lo son... por qué lo dices?...

-Incluso llevas brillo labial! Dejame ver!...

El más bajo intento lanzarse hacia el oji azul, para intentar tocar sus labios medianamente rojizos, a la par que este retrocedía. Y sin embargo, antes de que pudiera concretar su acción, un chico se hizo presente entre ellos, solo para saludar al peli naranjo. Aunque en realidad pareciera que quería frenar su acción.

-Buenos días!...

-Ah! Yamaguchi! Ayúdame a quitar los brillos de las mejillas de Kageyama!...

El pecoso observo al contrario de reojo, parecía avergonzado, aunque lo escondía detrás de ese ceño fruncido. Esbozo una pequeña sonrisa, para luego negar con la cabeza a la petición del más bajo.

-Por qué quitárselos?... yo creo que son lindos...

-Huh?...

El peli naranjo no entendía lo que estaba ocurriendo en ese momento, a lo que se limitó a observar con confusión a los dos chicos, y como el de pecas se llevaba al azabache con el. Eso, era otro cambio que había notado, la cercanía de ambos muchachos, finalmente, no pudo descubrir la razón.
Lejos del ya mencionado chico de cabellos del sol, se encontraban dos chicos de prácticamente igual estatura. El pecoso tomó los hombros del azabache, para empujarlo un poco y hacer que se sentara en aquel pequeño banco que se encontraba detrás de grandes plantas. El oji azul observó los ojos del contrario, y le sonrió, para luego acercar su mano a la oreja de este y ordenar sus largos cabellos detras de esta, dejando ver así sus piercings. Le gustaba, aquellos accesorios que se había colocado, y al parecer, al pecoso le gustaban los brillos que abundaban sus mejillas, ya que había comenzado a repartir besos por todos ellos. Y allí estaban, el peli enebro dejando besos por todo el rostro del oji azul, y este intentando aguantar sus risas.