✦TOBS カップル✦

𖣘HinaKageKen 2°P𖣘

/Miel/

- No te acerques a Kageyama...por favor...

El silencio había perdurado en aquel gimnasio. Los ojos abiertos de par en par del peli naranja, eran fácilmente visibles por aquel chico teñido, que momentos antes había hecho caer al cuervo. El muchacho que yacía en el suelo, frunció el ceño, y mordió su lengua. No fue exactamente el hecho de que le empujara lo que hacía que le hirviera la sangre por la furia, sino que se entrometio, sin importarle como el azabache se sentía al respecto. Y sabiendo cómo era la personalidad del oji azul, estaría confundido, demasiado.

- No entiendo porque estás enojado...si se supone que esto no tiene nada que ver contigo...

- Tiene que ver conmigo, porque tú sabes como es que me siento...

Estaba furioso, realmente lo estaba.

- Aunque se lo que sientes...no debiste entrometerte de tal manera, y en medio del partido...

- Yo-...

- Tu, no conoces a Kageyama...

Y aquel fue el detonante que desató la furia de ambos, y sin que los capitanes de ambos equipos pudieran hacer algo, el puño de aquel colocador de los gatos golpeó fuertemente el rostro del contrario, iniciando aquella pelea que llevaba confundido a más de una persona. Claramente no duró mucho, los capitanes rápidamente intervinieron, evitando que los pocos golpes que se habían proporcionado el uno al otro, no llegaran a mayores. Ambos capitanes dejaron a los muchachos al encargo de algunos de sus miembros, en el caso de los cuervos, exceptuando a Kageyama. Y sin demoras, dieron por terminado aquella mitad del partido.

La tarde estaba haciéndose presente, y el equipo de los cuervos descansaban en la furgoneta, que era manejada por el entrenador de estos. La mayoría de los miembros, permanecían dormidos, exceptuando claramente a la mandarina y al arándano, quienes habían sido separados de asiento por petición de un peli plata.

Todo aquello le estaba confundiendo, por alguna razón, el azabache tenía la noción de que aquel problema estaba rondando en base a el. Después de todo, su mejor amigo le había besado, e inmediatamente el supuesto mejor amigo del peli naranja lo golpeo en el rostro. Aquel muchacho de ojos miel le había llamado la atención desde aquel primer encuentro, en la tienda de frutas del bosque de su hermana mayor. No tenía idea del porqué, pero sentía una extraña conexión con el. Nunca creyó en el destino, mucho menos en las almas gemelas, y descartaba cualquier teoría de aquellas.
Podía evitar toda explicación, podía hacerlo. Sin embargo habían dos cosas que en ese momento Kageyama Tobio no podía evitar. El hecho de que una pequeña sonrisa temblorosa se hubiera escapado de sus labios al recordar el nerviosismo de aquel chico de ojos miel. Y, el hecho de que aquel beso que la mandarina le había robado, no provocaba nada en el.

𖣘

Un chico de cabello medianamente largo, se revolvía entre las sábanas de su cama. Sus compañeros le habían hecho saber que su acción había estado totalmente mal, aunque el lo sabía de ante mano. No entendía porque, su mejor amigo, el sabia como se sentía con respecto a aquel azabache. Aunque le costó un poco el darse cuenta del amor que estaba creciendo dentro de él. Su corazón latía con fuerza, dolía, pero sabía la causa de aquel dolor desgarrador.