El dolor había penetrado en mí de una forma casi inexplicable. La sangre me ardía por la rabia que me causaba estar en aquella situación. Débil, sin apenas fuerzas para moverme. Trey me había hecho daño de tantas maneras que ni siquiera sé cómo pude permitírselo.
Observé mi alrededor al abrir los ojos, y fije mis ojos en la figura que se encontrada en el lado derecho de mi cama, Blake. Estaba dormido, y su perfil no me podía parecer más curativo.
Una punzada se hizo notar en mi costado derecho y cambio de eso deje escapar un pequeño gruñido de angustia. Detestaba sentirme así.
Blake reaccionó y me observo con detenimiento.
- Lo siento, no quise despertarte. - Me lamenté en voz baja.
No dijo nada, se limitó a coger mi mano y a dejar un suave beso sobre ella. Después sonrió, y pude ver en su rostro unas marcas de la pelea de la noche anterior. Lo que me hizo preguntarme el por qué Blake estaba allí, quizás se arrepintió de haberme dado la invitación a su restaurante o quizás quería decirme algo.
- Fred y Abby se fueron anoche, les dije que me quedaría contigo. - Comenzó a decir. - ¿Cómo te sientes? - Me pregunto.
Hablaba con tanta ternura que me fue casi imposible contenerme para no besarlo allí mismo, no recordaba que sus labios fueran tan perfectos y de con esa forma tan única.
Estúpida Bella, otra vez en el mismo lugar.
- Bien, supongo. - Me intente incorporar.
- De acuerdo. - Suspiro.- No quiero presionarte, pero han puesto cargos contra ese maniaco, hay dos oficiales en la puerta. - Notaba la rabia en su voz. - Quieren hacerte unas preguntas.
- De acuerdo.
Se levanto de la silla y abrió la puerta, segundos después, en la habitación, aparecieron un hombre de mediana edad y pelo canoso, detrás de él un chico pellirrojo y pecas en el rostro.
- Os dejare solos.
Blake cerro la puerta y me incorporé de nuevo, aunque el dolor punzante del costado seguía molestándome cada vez mas.
- Señorita Bella, encantado, soy el detective James y él es Chad, mi compañero.
Asentí.
- ¿Qué le parece si nos comienza a contar qué tipo de relación mantenía con Trey Clain?
Trague saliva, la cual era casi inexistente en mi boca. Comencé recordando como comenzó todo, hace cuatro años atrás, cuando no podía salir de casa sin tener miedo, cuando me llegaban amenazas en forma de cartas, cuando Trey me perseguía hasta el fin, yendo tras de mí dando igual el sitio a donde fuera, o con quien, siempre estaba ahí, observándome. Y lo supe por que el mismo me lo confeso, en sus cartas, las cuales aún tenia.
No pude evitar que mis ojos se llenasen de lágrimas, o que mis pensamientos se nublaran debido al temor que sentía cada vez que recordaba a Trey.
Nunca le deberé nada, a pesar de que él me hizo creer en un tiempo que sí, por el simple echo de acosarme día y noche, él y yo nunca fuimos nada. Mi corazón siempre fue de una misma persona.
Después de no sé cuánto tiempo, perdí por completo la noción de este. Los detectives se fueron, y Blake volvió a entrar. Había hablando con la prensa, es obvio que ellos iban están ahí, los periodistas siempre están en tus mejores momentos, y en los peores más todavía. Aunque no los culpo, es su trabajo.
Horas después llego mi madre, casi en un aliento, y dramatizando las cosas como solo ella sabe. Poniendo a prueba a todos los médicos, haciéndoles miles de preguntas, en fin. Y al llegar mi padre, el aire de aquella habitación se sentía pasar entre nosotros. La situación fue tan tensa que ni siquiera supe como salir de ella.
ESTÁS LEYENDO
𝚂𝙴𝙰𝙼𝙾𝚂 𝚄𝙽𝙾 •2• ✔
Romance☾︎ 𝚝𝚎𝚛𝚖𝚒𝚗𝚊𝚍𝚊 ☽︎ *EN EDICIÓN* Eran únicos juntos, inigualables separados y tan distintos al compararlos. Bella y Blake eran jóvenes e inexpertos en el amor, y eso conllevó a que los baches fueran algo primordial en su relación, y a causa de...