Blake
Abrí los ojos, y apenas un segundo después los cerré, debido a la luz que se colaba a través de la ventana. Era directa y cálida. Di un par de vueltas en la cama, hasta acostumbrarme a ella y, me levanté de esta.
Caminé tan solo tres pasos, y entonces, me tropecé con mi maleta, cayendo boca abajo.
- Joder. - Resoplé molesto.
- ¿Qué a . . . ? - Bella llego corriendo, dejando escapar una gran carcajada segundos más tarde.
- No quiero escucharte. - Levanté mi dedo índice, aún con el rostro undido en el piso. Asumiendo mi derrota.
A pesar de mi exigencia ella no detuvo su risa, y escasos minutos después, me la contagió.
- Tú no has visto nada. - Me levanté del suelo. - Nada. - Pasé por su lado. - Hola, bebé. - Toqué su tripa.
- ¿A mí no me saludas? - Preguntó frunciendo el seño.
Besé su mejilla. - Pero, estoy enfadado. - Le hice saber.
Caminé hasta la cocina, ella había preparado un desayuno rápido. Un tazón de cereales con yogur y fruta, ya que, nuestro plan de irnos temprano, había sido cancelado debido a la falta de sueño.
Desayunamos en un perfecto silencio. La brisa de la mañana azotaba las cortinas, y el canto de los pájaros fue la melodía perfecta.
Bella era bastante indecisa a la hora de elegir las prendas del día, así que también fue algo complicado marcharnos después, del desayuno.. Ya que aquel día, según ella, todo le quedaban mal, todo le molestaba y sobre todo, no combinaban con sus zapatos. Realmente, ¿es esto lo qué me espera? Necesito acostumbrarme a ell y asimilarlo.
Al final lo dejó todo a un lado, y cogió un vestido de color negro, que se ajustaba y hacía que su figura resaltará, y que sobre todo su tripa tuviera una pequeña gota de atención, ya que, se distinguía bastante bien, aunque aún no fuera de un tamaño notable.
Bajamos con la maletas y comencé a conducir hasta el gran castillo de los Jones. Bella durmió parte del camino, pero, ni siquiera me atreví a molestarla, se veía agotada.
Cuando estacioné frente a la puerta de la entrada, coloqué mi mano en el hombro de Bella y lo moví lentamente, haciendo que se despertara.
- Hola amor, hemos llegado. - Le dije en voz baja.
- Me he dormido. - Afirmó.
- Sí. - Me quité el cinturón.
Sacó un diminuto espejo de su bolso y se miró en él. A continuación, siguió rebuscando y obtuvo de él, un labial y una máscara de pestañas. Se dio un pequeño retoque y lo guardo todo.
- ¿Qué? - Preguntó al ver que la observaba.
- Nada. - Solté una pequeña risa, la cual le contagié.
Bajé del coche y le abrí la puerta a ella. Esperé a que se pusiera el abrigo, cogí su mano y caminamos hasta dentro de casa.
Nos esperaban en la gran sala, según nos dijo el ama de llaves, así que nos dispusimos ir hacia allá.
- ¿Estas nervioso? - Me susurró.
- No. - Le susurré.
- Yo sí.
- No lo estés. - Me detuve, y la besé.
- ¿Crees qué debería haberme puesto este vestido? - Me dijo al terminar.
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𝚂𝙴𝙰𝙼𝙾𝚂 𝚄𝙽𝙾 •2• ✔
Romance☾︎ 𝚝𝚎𝚛𝚖𝚒𝚗𝚊𝚍𝚊 ☽︎ *EN EDICIÓN* Eran únicos juntos, inigualables separados y tan distintos al compararlos. Bella y Blake eran jóvenes e inexpertos en el amor, y eso conllevó a que los baches fueran algo primordial en su relación, y a causa de...