asking polite with a gun in your hand (TRADUCCIÓN SUPERCORP)

CAPÍTULO 12

*Todos los créditos a la autora original.*

—Puedo ayudarte a ganar.

Lena ya se estaba alejando del hombre y se congeló mientras hablaba. Lentamente volviéndose hacia él, ella lo miró con cautela. —Lo siento, ¿quién dijiste que eras?

Él le dirigió una sonrisa, una mirada triunfante en sus ojos mientras la miraba con ojos oscuros. —Unos minutos de tu tiempo. Te lo explicaré todo.

Las maldiciones murmuradas de Alex se dirigieron inteligiblemente hacia ella, y luego estuvo al lado de Lena, con los brazos cruzados sobre el pecho y una mirada fría en su rostro mientras miraba al hombre. —La señorita Luthor ya tiene una abogada. Si nos disculpa, por favor.

—Oh, no soy abogado. Le invitamos a unirse a su clienta para nuestra conversación. No tomará mucho tiempo.

Con una expresión de sospecha ligeramente velada, Alex asintió lentamente, volviéndose para decirle a Kara que la encontrarían adentro. Las protestas de su hermana cayeron en oídos sordos, y Lena se giró para darle una sonrisa rápida y alentadora, mirando a Kara levantar las manos con frustración, antes de seguirla después de que el hombre y su compañera de apartamento caminaron abatidamente el resto del camino para encontrarse con Sam.

Su atención se concentró en el hombre frente a ella, Lena lo siguió, con Alex a cuestas, alejándose del juzgado mientras cruzaba la calle y caminaba un poco por la calle. Mientras se dirigían a una cafetería lúgubre, sonó una campanita metálica cuando la puerta rígida se abrió de golpe, caminó hacia atrás y se sentó debajo del ruidoso y ruidoso calentador del ventilador. Lena se sentó en el borde de una silla de metal desvencijada, manteniendo las manos en su regazo mientras observaba los anillos de manchas de café en la mesa, mirando a Hank expectante.

—¿Bien?— Alex preguntó sin rodeos, levantando las cejas, antes de mirar su reloj. —La audiencia comienza en menos de una hora.

Con una risa rápida, Hank abrió su cartera de cuero gastada y sacó una carpeta delgada, la dejó sobre la mesa sucia y la abrió. Hojeó la carpeta mientras comenzaba a hablar. —Soy el Director del Departamento de Operaciones Externas. Somos una rama más especializada de Seguridad Nacional. No es tan diferente del FBI, pero está más centrado en las amenazas externas a nuestra nación.

—¿Y qué tiene eso que ver con mi cliente?

—Su cliente es parte de una familia criminal.

—Era parte de una familia crimianal — corrigió Alex.

Hank sonrió —Hay una regla en la mafia. Si no estás muerto, sigues siendo miembro.

—Muy cierto— acordó secamente Lena, dándole una sonrisa tensa, —aunque no he tenido contacto real con ellos en casi tres años. No desde que me echaron de casa, lo cual estoy segura de que ya sabes.

—Te hemos estado vigilando— acordó Hank, dejando de lado su comentario mientras continuaba. —Y también hemos estado vigilando más de cerca a tu hermano y a tu madre. La mayoría de las drogas que mueve su familia son importadas, lo que está bajo la jurisdicción de mi departamento. Además de las armas de fuego ilegales, las cuentas bancarias externas y la incorporación más reciente de tráfico. He pasado años compilando una lista de pruebas para derribar a la familia Luthor, primero con tu padre y ahora con tu hermano. ¿Debo creer que recientemente terminaste una maestría en psicología?

Lena asintió cautelosamente, apretando los puños en su regazo mientras miraba a la puerta y luego a los pocos ocupantes de la cafetería. Nadie podría escucharlos por el sonido del fuerte calentador del ventilador y el ruido de la máquina de café, pero todavía se preguntaba si tal vez sería una trampa. No había salida trasera, ya había dado una vuelta al lugar cuando entraron, y una parte de ella notó que sería un buen lugar para una emboscada.