Destiny: Guardianes.©

Suerte.

La noticia del regreso de la Luz se había esparcido entre los sobrevivientes de una manera rápida con el pasar de los días. Paulina pudo reunirse con sus chicas luego de volver de su viaje al fragmento; ambas chicas estaban felices y orgullosas de ver nuevamente brillar a su líder.

Por su parte, Oscar intentaba conectar una vez más con Aveline y aquel 《mundo trono》, pero con cada intento solo obtenía fracaso.

El Hechicero permanecía en la Villa a la espera de Paulina, quien se encargaba de recolectar suministros.

--¿Por qué elegiste a Paulina y no a ti mismo? —preguntó su espectro mientras flotaba alrededor del Hechicero—. Tenía la oportunidad, y la evadiste.

El Hechicero se tumbó en una vieja cama, exhausto de acarrear varios troncos para los hornos. —La cazadora... Amairanny, me dijo aquellas palabras. Además, quería que Paulina pudiera demostrar su gran valor por sí sola.

Con el paso de los días, más sobrevivientes empezaban a llegar a la Villa; entre ellos se encontraba Lord Shaxx quien protegió y escoltó a varios civiles.

Amanda Holiday fue otra que pudo llegar, y fue de gran ayuda para construir varios hornos y se encontraba armando algunos Colibríes desde cero y con viejas piezas.

[...]

La Hechicera se encontraba cerca de la Ciudad invadida, su objetivo era conseguir armamento y alimentos para los demás. Poseía su Colibrí dañado para volver con su cargamento, pero era difícil andarse por las calle repletas de Cabal y sus armamentos.

—¿Qué tanto peso será capaz de cargar? —cuestionó sobre su Colibrí. Las nubes empezaban a cubrir los rayos del Sol mientras que algunas tropas se escuchaban a la distancia.

—Un Colibrí en buen estado es capaz de acarrear cerca de una tonelada —respondió Lucecita—. Tal vez, este dañado pueda con la mitad.

Una pequeña lluvia empezó a caer en la Ciudad, y un llanto proveniente de un edificio llamó la atención de la Guardiana.
  Paulina entró lentamente en el edificio con iluminación de Lucecita; aquella persona del llanto se percató de los pasos y decidió esperar apuntando con su arma tras una puerta.

—¿Quién está aquí? —habló Paulina mientras caminaba en el interior, pero nadie respondió y el llanto se detuvo—. Puedo ayudar, no soy una amenaza  —explicó antes de llegar a la puerta donde se encontraba atrincherada, una escopeta fue accionada justo al intentar girar la manecilla y los perdigones hirieron a la Guardiana.

La puerta fue destrozada tras un golpe de respuesta de la Hechicera, aquella asustadiza Cazadora dejó caer su arma al ver la Guardiana.

Amairanny, era el nombre de aquella Cazadora renegada. Días después de ser arrebatada de la Luz, su equipo fue aniquilado por los Cabal y sus mascotas, quedando sola y desamparada entre las ruinas de la Ciudad.

Ambas chicas unieron sus manos y acordaron salir juntas del lugar antes de toparse una patrulla Cabal.

Mientras tanto, en el tejado de un edificio cercano permanecían otras dos siluetas observando cómo aquellas Guardianas preparaban su huida.
   —Me debes un arma de la Fragua —habló PV a su compañera—. Al menos en esta linea no me mataste.

La Cazadora suspiró y rió al recordar.
—Está bien, y en mi defensa, tenía miedo de que fueras una amenaza más.

La altura de ambas Guardianas les permitía un mejor panorama de las calles, de las cuales, en una había una significante patrulla Cabal en dirección a Paulina y su nueva compañera. 

El tiempo era poco y era una gran amenaza para la Cazadora pues no tenía la posibilidad de revivir. Las viajeras del tiempo estaban consideraron una opción para ayudarles.

—En esta era aún no tenemos Luz. Somos vulnerables ante los Cabal —habló Amairanny. Paulina sacó sus reliquias del tiempo.

—Sí existe una posibilidad.

La Cazadora supo perfectamente el plan de PV: conectar una parte espacio-temporal entre la linea actual y suya. —Es peligroso esto —recordó mientras tomaba su fusil—, pero acepto el riesgo.

El control del tiempo es sumamente peligroso para todo ser que intente manipularlo, pero si ellas querían ayudar a sus Yo del pasado, debían hacerlo.

Un enlace espacio-temporal permitía acceder a cualquier posibilidad entre ambas lineas: en este caso, PV lo hizo para acceder a la Luz en una era donde esta estaba suprimida.

  PV activó un enlace a su era con la actual, la única zona afectada era donde estaban los Cabal; todo alrededor se había detenido con el tiempo.

Las Guardianas llegaron frente a la patrulla a través de un portal. Los Cabal al verlas, no dudaron en atacar ferozmente. Ambas chicas no se movieron para nada y esperaron el primer golpe de las bestias.

PV tomó la mano de su compañera mientras esperaba la mordida de la bestia Cabal. —¡Al Vacío! —exclamaron al arrojar una bomba de humo y desaparecer de la vista.

Amairanny había entrado a la dimensión del vacío al activar su Super; su armadura se había tornado oscura mientras que unas dagas espectrales le fueron adquiridas.

Algunos Legionarios rodeaban a la Hechicera, quien solo daba paso hacia atrás mientras que su compañera se deshacía de más enemigos.

—Tal vez no me entiendan, pero quiero decirles que tengan un excelente viaje —habló seguido de invocar su tormenta.

Fueron necesario solo algunos segundos para aniquilar las tropas Cabal. —Eso fue muy fácil —habló la Cazadora al salir del Vacío—. Supongo que terminamos el enlace.

—Siempre es más fácil con la Luz de nuestro lado —respondió su amiga—. Espero no haya consecuencias graves.

Ambas quitaron sus cascos para apreciar las calles en ruinas mientras exploraban la zona antes de salir del lugar a través de su portal temporal.

[...]
La Hechicera había logrado volver a la Villa con suministros y con una sobreviviente más.
La Villa siempre estaba alegre al recibir a más gente afectada, por lo tanto, acogieron amablemente a la Cazadora quien seguía temerosa.

Hawthorne logró encontrar unas frecuencias de radio provenientes del Comandante Zavala; mandaba órdenes de abandonar la Tierra para dirigirse a Titán, una Luna de Saturno.