Capítulo 16: hojas de la luna oscura.

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El hechicero Oscar y su equipo fueron asignados para dos misiones más después de su exploración en el acorazado de Oryx.
Eris reunió al equipo para explicar la misión, la ubicación de Oryx era casi descubierta pero un portal era el único obstáculo; los Guardianes tenían que volverse en sus propios enemigos, tenían que volverse ascendentes.

La misión era simple y arriesgada: obtener un pedazo del cristal donde fue destruida el alma de Crota. El cristal permanecía en la profundidad de la boca del infierno, en la Luna. En esta ocasión los integrantes asignados eran los hechiceros y Aveline; las cazadoras y Edward tuvieron una patrulla en el acorazado.

La Boca del infierno tiene muchísimo kilómetros bajo la superficie lunar, nadie ha podido explorar todo esos recorridos. El cristal permanecía en una cámara: especie de cementerio donde era custodiado por un Ogro consagrado.
Los Guardianes se dirigieron a sus coordenadas mientras Eris permanecía en el canal de comunicación. --Este lugar, esta fortaleza... Me trae buenos recuerdos --Raquel suspiró, recordó la batalla contra el príncipe tiempos atrás-. Eris, ¿Debemos descender hasta el cristal?

-Sí. Deben apresurarse antes que Oryx fije sus tropas en la cámara.

-Andando -ordenó la hechicera-. Oscar, fija la ubicación que los espectros marcan... Y por cierto, lindo fusil. -notó el diseño egipcio que poseía. Raquel sonrió tras su casco, sabía perfectamente de dónde lo obtuvo.

El hechicero agradeció y fijó las ubicaciones de los espectros, el recorrido en todo momento fue en silencio, los pocos enemigos que rondaban eran eliminados en silencio. Al descender piso tras piso de la fortaleza la oscuridad era abundante, los espectros tuvieron que emitir luz para sus portadores que apenas y lograban ver metros adelante.
El equipo aún llevaba consigo el diario de Toland, junto a algunas viejas grabaciones que él mismo creó. Raquel ordenó a su espectro que reproduciera una grabación de él para abarcar información de la colmena.

-El diario de Toland contiene tantos datos impresionantes , creo que debería leerlo -habló su espectro: Seo. Pasó unos segundos en silencio para luego hablar-. Ya está, ¡hay algunas cosas sorprendentes!

El espectro activó una grabación. -Un acorazado protege a la Colmena de la Luz del Viajero. Sí tuviéramos que atravesar sus capas más profundas, nuestra luz sería como un sol agonizante -terminó la grabación. La voz de Toland era la de un anciano, áspera y poco lenta.

-Parece que Toland no era optimista -habló Aveline mientras avanzaba con su equipo.

Cámara tras cámara avanzaba el equipo, en cada sala de la fortaleza habían símbolos de la colmena; los Guardianes se toparon con una sala repleta de Lacayos comiendo de gusanos, éstos no sabían de la presencia del equipo al estar centrados en comer.
La cámara donde permanecía el cristal estaba después de los lacayos. Los espectros quitaron su iluminación para atravesar el campo en silencio sin alertar a la Colmena.

-Eso fue fácil -sacudió polvo de su armadura-. ¡El cristal sigue aquí! -Aveline exclamó con felicidad.

-Aveline. Cuidado, también hay alguien más aquí -los Hechiceros empuñaron sus armas.

El ogro tomó por sorpresa a la Titán y la atrapó con sus enormes brazos y garras. La armadura de Aveline quedó bañada de baba del Ogro al rugir.
Los Hechiceros se acercaron a las patas de la bestia para herirlo y que lograra liberarse su compañera.
Una brecha interdimensional absorbió al Ogro, y Aveline cayó directo al piso.
Ambos Guardianes fueron por ella y ayudarle a levantarse. -¿Estás bien?

Destiny: Guardianes.©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora