Capítulo 15: El enemigo de mi enemigo no es mi amigo.

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La misión encubierta de Oscar dió grandes beneficios para la Torre, y los Guardianes. Con la zona de teletraznsporte, y el arma inutilizada era posible llegar a salvo al acorazado y explorarlo en busca de pistas tras Oryx.
En la Torre, Eris Morn permanecía profundamente molesta con Cayde por haber robado y destruido su nave, sin embargo siguió ayudando a los mentores con sus conocimientos de la Colmena y cómo tratar de llegar a Oryx.

Oscar y su equipo tendrían misiones divididas, pero ambas dentro del acorazado. El equipo tuvo que reunirse con Eris, para tomar recomendaciones una vez dentro, y cómo poder lidiar con los poseídos que igual que los Guardianes, también lograron adquirir nuevas habilidades.

--Una vez miré a las estrellas —habló Eris mientras contemplada su runa—. Fuí una Guardiana, igual que ustedes. Me enfrenté a la oscuridad, y deseé esperanza... Y un futuro repleto de luz —alzó su mirada hacia al equipo—. Ustedes seis bajaron al abismo, buscaron venganza por los que perdí y mataron a un Dios: Crota. Con su último aliento logró alcanza las noche... Y ahora, la noche ha respondido. Oryx, padre de Crota huele la sangre de su hijo, en sus manos —los Guardianes aún permanecían en silencio mientras Eris rondaba su alrededor—. Mataron a su prole, hemos acabado con su hijo y ahora viene por nosotros: el Rey de los poseídos.

Eris terminó su discurso y empezó a compartir sus conocimientos de la Colmena. Aveline, Kelly y Oscar tendrían la misión de adentrarse en la nave Cabal estrellada para conseguir información de porqué los Cabal habían estrellado en el acorazado, mientras que el resto harían una patrulla dentro del acorazado.

Eris aún guardaba un viejo diario, el cual pertenecía a Toland: un integrante de la fallecida escuadra de Eris. En dicho diario estaba apuntado todo lo que Toland logró recolectar sobre la Oscuridad, aunque dicho Guardián murió en el abismo, se cree que no está muerto espiritualmente.
Oscar y su equipo emprendieron el viaje hacia el acorazado.

Los poseídos se volvieron enemigos a la par de Guardianes, algunos como los Vándalos poseídos tenían a su disposición crear una cúpula protectora cuando se siente amenazada; cúpula muy similar al Amparo de alba, de los Titanes.
Los lacayos y psiónicos poseídos se podían multiplicar entre sí, creando hordas molestas.
Los poseídos —a diferencia de otras razas— no tenían olor alguno, haciéndoles difícil de rastrear mediante el olfato.
La misión de los Guardianes era comandada por Zavala, quien ordenó buscar información de Cabal dentro de la nave. Él sabía el protocolo Cabal, el cual consistía en explotar toda nave que fuera estrellada, y sí aún no seguían el protocolo debía ser por algo más.

—Oryx debe estar en cualquier parte del acorazado —entabló comunicación—. Sí los Cabal no han destruido su nave debe ser porque la usan como base de operaciones, su misión será conseguir información que Cabal tengan sobre Oryx, y todo el acorazado.

Al llegar a la brecha del acorazado estaba siendo disputado un enfrentamiento entre Colmena y Cabal, quienes defendían la entrada de su nave. La única manera de lograr entrar en la nave era que mandaran refuerzos, el equipo tuvo que entrar al combate para seguir en la misión.

—Muy bien. Que empiece la fiesta —habló Oscar al pisar el acorazado. El hechicero empuñó un fusil de pulsos, el cual fue un obsequio de alguien más.

Raquel lideraba la escuadra junto a Edward y Katia, quienes su misión era explorar distintas partes del acorazado para una recopilación de datos.
Oscar y el resto se encargó de entrar en combate para contrarrestar las tropas Cabal, y así lograr que envíen refuerzos desde la nave.
En el enfrentamiento habían Ogros de la Colmena, reforzados por Magas, Caballeros y Acólitos. Mientras que los Cabal tenían a sus Falanges, Colosos y legionarios, todos pesados y lentos; pero con armas potentes.

Destiny: Guardianes.©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora