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Cuando estés decidida a buscar otra vida pues agarra tu rumbo y vete.


Narra Vanessa

Aventé mi suéter a la cama una vez que quité mi vista de la ventana, grité y me dejé caer sobre el colchón, el cuál rechinó.

—¿Estás bien? —preguntaron desde la puerta.

—Sí, Ashley, gracias.

Esperé unos momentos hasta que escuché sus tacones irse.

No estaba bien en absoluto, me punzaba la cabeza, el corazón me latía fuerte y las manos me estaban temblando. No recordaba haber sentido eso con anterioridad, mucho menos por un chico, ninguno era lo suficientemente importante para causar algo en mí y tampoco era que si estaban conmigo se atrevieran a irse con alguien más.

Y ahora estaba él, que me besaba y horas después se iba con la dueña del bar. Y yo confiando en sus ojos claros y carita buena.

Narra Zac

Caminé a primera hora hacia el cuarto de Gabriella, necesitaba saber quién era el dueño de ese Mercedes en el que mi madre la había visto y también quería explicarle porqué me fui así la noche anterior.

Para mi desgracia ella no estaba cuando llegué, pero sí me encontré a su vecina que me miró con desagrado.

—Anoche no acompañaste a Gabriella—dijo en tono acusativo.

—Eso es algo que hablaré con ella—le respondí molesto.

La rubia de ojos azules se encogió de hombros antes de dirigirse al baño.

—Salió muy temprano, seguramente no durmió—añadió.

—La esperaré.

Sentí que cometía un error al meterme a su habitación y esperarla ahí, pero no tenía idea a dónde se había ido y no podía pasar tiempo para poder explicarle lo que había pasado anoche. Así que no me importó, me adentré en sus aposentos, me senté en la cama y acaricié la cobija pensando que no tenía ni veinticuatro horas que nos habíamos besado. No estaba seguro si para ella había significado algo, pero para mí fue una acción que anhelaba hacer desde el primer día, quería probar esos labios pequeños y tener su cuerpo cerca de mí. El simple hecho de imaginarlo me estremecía.

Quería saber si ella había dicho algo más cuando me fui con Alexandra por lo que decidí hablarle a Miley.

Son las 10 am, ¿pasa algo? —respondió una Miley adormilada del otro lado de la bocina.

¿Sabes si Gabriella dijo algo anoche cuando me fui?

Se me peleó con un cliente, ninguna novedad. ¿A dónde te fuiste por cierto?

Alexandra tuvo un problema con su auto y me pidió ayuda.

Uff, que raro que corres con Alexandra, pensé que Gabriella te importaba más.

Me importa, pero sabes que Alexandra y yo siempre nos ayudamos.

También sé que a ella le gustas tú y que ella no te es indiferente, bueno lo creía hasta que llegó Gabriella.

No me gusta Alexandra—quise dejar claro—y estoy esperando a Gabriella en su habitación para explicarle lo qué pasó. Pero quería saber si había hablado contigo noche.

Pues no, ni siquiera nos regresamos juntas.

Dice mi mamá que la vio llegar con alguien.

Cuando te encontréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora