Capitulo 7

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Mismo día en la noche

En el departamento

— ¡Mierda!—era la única forma de expresarse que tenía Lucía cada vez que miraba el reloj. Ya eran la una de la madrugada y no había indicios de que Alex pisara el departamento. Apenas pasó la puerta del estudio de tatuajes, salió decidida a esperar a que el chico llegara a su departamento y hacerle las miles y miles de preguntas que tenía dándole vueltas en la cabeza desde que lo conoció. Pero esperar a Alex no estaba siendo nada fácil.

La tarde entera había sido un suplicio. Primero fue Sol quejándose por todo, desde la poca presión que Lucía había puesto sobre Alex acerca del tatuaje, hasta de como Mariana le había dado el teléfono a ese "cabello de niña seguramente recientemente salido de la cárcel", según palabras de la misma morena. Por supuesto que esto desató una pelea entre ambas chicas dejando nuevamente a Damián, que aún seguía un poco agitado por el susto que le pegó Alex, y a la misma Lucía entre medio de ellas nuevamente. Y por supuesto que después de eso todo siguió con Mariana yéndose a dormir al departamento de Damián y con Soledad yendo a algún bar de mala muerte a buscar cualquier chica con la que pudiera pasar la noche. Objetivo que la morena cumplió a la perfección, porque horas más tardes, cuando Lucía estaba empezando a leer un libro que le ayudara a pasar más rápido el tiempo, su amiga cayó con una pelirroja ebria que fue a parar derecho a la habitación de su socia. La pelea de Mariana y Soledad fue el único momento que Lucía no quiso ver que Alex aparecía por la puerta, si llegaba a ver la dramática forma en que Mariana lloraba y la exagerada forma en que Soledad la trataba, la empresaria estaba segura que se quedaba sin su socia. No conocía a Alex, pero por la forma en que se había preocupado por la bailarina, Lucía dedujo que el ojiverde tenía un lado protector muy desarrollado.

Otra de las cosas que Lucía optó por hacer ese día con vistas a que el tiempo fuera más rápido, fue llamar a sus padres. Ella venía de una familia muy unida y donde el respeto, cariño y comunicación nunca habían faltado, por eso tanto sus padres, su hermano o ella, se encargaban de hablar a diario y de decirse cuanto se extrañaban.

La conversación con su padre fue desde campeonatos de golf, a obligar a que Lucía le prometiera que los iba a visitar, a cuanto extrañaban a Lucía en Texas, a recordarle cuanto su padre detestaba al vago de su novio, hasta los negocios de Lucía en New York. Por su parte Marlene, su madre, le contó acerca de cada preparativo que la pareja estaba llevando a cabo para el aniversario de sus bodas de plata, le chismeó acerca de su vecino y la manía del hombre de mirar a su madre mientras esta toma sol en la pileta, despotricó también en contra de su novio y finalmente, para sorpresa de Lucía, le preguntó por Alex

Ahora bien, estos dos últimos temas consultados por cada uno de sus padres, eran dos mundos distintos para Lucía. Mientras en los negocios la castaña se movía como un pez en el agua, con Alex parecía el padre de Nemo entre las anémonas, sabía que si hacía un paso en falso se podía quemar o algo parecido. Lucía tenía un talento natural para los negocios, ya desde chica lograba que el estúpido vecinito de la casa donde creció, le cambiara el delicioso helado de dulce de leche cubierto en chocolate por su sana manzana, para ella era simple y todo le resultaba a su favor. Con el ojiverde era distinto, con Alex sentía que perdía cada vez que hacía un intento para acercarse a él. Con el tatuador Lucía sentía que era la última en ser reconocida, Alex no parecía tener la misma debilidad que ella sentía por él... en fin, todo el mundo Alex le era desconocido y eso la frustraba cada vez más. Por eso después de que se encargó de contarle a su madre la poca información que tenía, estuvo más decidida que nunca a quedarse hasta la hora que sea a enfrentar al pelinegro, su madre le había hecho ver cosas que quizás a ella se le estaban pasando y por eso ahora estaba recostada en el sillón, con uno de sus libros preferidos y cada vez que miraba el reloj y volvía a insultarlo—¿Cuándo llegaras Barr...?

𝑵𝒐 𝒔𝒐𝒚 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒕𝒊 - Lucialex (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora