Al día siguiente - en el departamento
— ¡ALEX! ¡ALEJANDRO! ¡AQUÍ ESTOY! ¡VEN A MÍ! ¡VEN A MIS BRAZOS CORAZONCITO!—Mariana entraba de golpe a su nuevo departamento con los brazos abiertos y pidiendo por el ojiverde—¡ALEX! ¡AQUÍ ESTOY! ¡VEN Y DEJAME ABRAZARTE!—lejos de cesar con el pedido de cariño, Mariana lo aumentaba. Eran pasadas las horas del mediodía y la sala del departamento estaba llena de todas las cajas que habían embalado pero que una empresa se había encargado de trasladar.
— ¡MARIANA!—Sol llegaba detrás de la mencionada con su mal humor de siempre, aumentado aún más, porque en sus brazos cargaba una de las cajas con "objetos importantes" que no pensaba dejar que los de la mudanza maltrataran—¡DEJA DE LLAMAR AL FREAK!— Protestó—Ni lo conoces. Cuando veas el aspecto que tiene, no vas a querer abrazarlo—afirmó dejando la caja arriba de la mesita del comedor.
— Sol, no seas mala—la reprendió sentándose en el piso para empezar a desempacar—Tú sabes, y tu mamá ya te lo ha dicho, que por más que nosotras seamos ultra millonarias, no podemos despreciar al resto de los normales—explicó a su forma. Una de los primeros negocios de Sandoval y Bernal inversiones había sido un colegio de danzas que había quedado a cargo de la bailarina. Actualmente era una de las cadenas más prestigiosas de esos estudios—Además, anoche tú misma me contaste que la persona que vivía aquí tenía cara de perrito—agregó
— Si, pero te dije cara de perrito aplastado por un camión que traslada tanques de guerra, Mariana—la corrigió mientras trataba de llegar a la heladera de la cocina esquivando cajas.
— Pero un perrito al fin—Mariana se quedaba con lo que quería—¿Crees que sepa bailar Sol? Porque sino yo podría enseñarle... ¡YA SÉ! - ¡PLIMP! Idea—Podría hacer que fuera a mis clases Sol—una idea no tan buena
— No me hagas reír Mariana—Sol ya había llegado a la heladera y la estaba inspeccionando con perfección—El único baile que debe saber ese tipo, es el del caballo que canta el chino idiota ese. Y se lo debe haber aprendido de la cantidad de veces que seguramente un policía le ha ordenado que ponga sus manos al frente para poder esposarlo. De paso también deberían haber llevado preso a ese tipo, por robar tanto tiempo con esa canción—No le alcanzaba el tiempo para quejarse—¡DIOS!—El portazo de la heladera demostraba la intensidad del carácter de Soledad— Ni una cerveza tiene este cochino departamento—dijo—Apuesto a que el freak se emborracha por las noches con alcohol de cuarta. Vamos a tener que tener la heladera con llave Mariana... ¿Contaste las cajas como Lucía pidió?—le preguntó la morena a la chica con la cual mantenía una relación casual.
— Sip—Mariana no dio más información y siguió sacando cosas
— ¿Y?—Sol quería un número
— ¿Y qué? ¿Crees que a Alex le quedará bien esta capa?—Mariana alzaba una capa roja que parecía haber sido usado por algún superhéroe en una película.
Justo cuando Sol estaba por insistir acerca del número de cajas, Lucía aparecía en la puerta junto con el jefe de la mudanza a su lado—¿Contaron las cajas?—preguntó sin indirectas y sin mirar a sus amigas, estaba más interesada en localizar el pequeño cuerpo que no había podido sacarse de su cabeza en toda la noche.
— No te preocupes—la calmó Sol—Al parecer el freak no está. Estamos a salvo por ahora—agregó
— Son 23 cajas Lu—contestó la castaña más alta desde el piso.
— Están todas—dijo el hombre de la mudanza respirando tranquilo. Apenas Lucía intimidante le había exigido que subiera con ella, para confirmar que hubiese llegado todo lo que ellas habían empacado, se había puesto nervioso.
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𝑵𝒐 𝒔𝒐𝒚 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒕𝒊 - Lucialex (Adaptación)
Fiksi PenggemarESTA NO ES MI HISTORIA, ES UNA ADAPTACIÓN CRÉDITOS A SU MARAVILLOSA AUTORA Lucía, una millonaria inversora llega a la ciudad de New York acompañada de su socia y mejores amigas con el propósito de arrasar con todo y agregar más logros y millones a s...