EVOLUCIÓN • [YIZHAN | SEGUNDA PARTE]

6

Yibo habló con mi padre pero sus palabras eran para mí.

Un pequeño sutil recordatorio de lo que él hizo por mi después de lo que yo le hice a mi padre, y eso me dolió. Todos continuaban hablando pero dejé de escuchar, hasta que mi madre me llevó a un lado.

–Zhan, ¿puedo hablar contigo un segundo?

Aclaré mi garganta. –Claro.

–Ustedes decidan qué quieren para cenar –gritó, luego me condujo por el largo pasillo hasta mi habitación.

Caminamos junto a nuestros rostros sonrientes en la pared, más allá de la galería de fotos de la familia. Cuando pasé el retrato de mi abuela, no podía dejar de mirarla con nuevos ojos.

–Quiero hablar contigo sobre Yibo –dijo mi madre una vez que estábamos en la habitación.

Mantén la calma.

–¿Qué pasa? –pregunté, y me deslicé en mi cama hasta que mi espalda estaba apoyada en la pared azul marino. A pesar de todo, me sentía extrañamente relajado en mi habitación. Más que en la oscuridad.

–Él ha pasado mucho tiempo aquí, que yo sé que sabes, pero también después de que tú estuvieras… ido.

Ido. Así que así es como nos vamos a referir a eso.

–Él se convirtió en uno de los amigos más cercanos de Dylan, y él también es genial con Meg, pero también sé que ustedes están… juntos… y tengo algunas preocupaciones.

Ella no era la única. Yibo vino al hospital hoy porque sabía de Jay. Sabía que yo estaba en problemas. Vino porque lo necesitaba.

Pero, ¿él estaba allí porque quería? Aún no lo sabía, y una parte de mí tenía miedo de saberlo.

–Estoy nerviosa –continuó mi madre–, con toda la presión que ya tienes, quería hablar con él acerca de tu… situación.

Mi rostro se sonrojó con color. No pude evitarlo.

–Quería pedirte permiso –termino.

Un acertijo. Si decía que no, ella tal vez no me dejaría verlo. Él era la única persona en el planeta que sabía la verdad, así que ser distanciado de eso, de él, no era una perspectiva inspiradora. Y si ella no me dejaba verlo, y él seguía queriendo verme después de tener la oportunidad de hablar, a escondidas sería difícil.

Pero, ¿mi madre hablando con Yibo? ¿Sobre de mi precaria salud mental? Casi podía sentir como me encogía.

Mis dedos se curvaron en mi edredón blanco esponjoso pero no creo que ella se diera cuenta.

–Supongo –dije finalmente.

Mi madre asintió.

–A todos nos gusta él, Zhan. Sólo quiero establecer algunos parámetros para los dos.

–Claro… –Mi voz se apagó cuando mi madre se fue y esperé casi en agonía. Palabras como “trastorno esquizo-típico” y “antipsicóticos” seguramente saldrían. Cualquier chico sano seguramente huiría.

Ella salió de mi habitación.

Pero luego de unos minutos, me di cuenta de que todavía podía escuchar la voz de mi madre, ¿estaban hablando en la habitación de Meg? Estaba sólo a dos habitaciones de distancia…

Me levanté, me asomé a la puerta y entré en el pasillo para escuchar.

–¿Estás segura de esto?

No era la voz de mi madre. Era la voz de mi padre.

–Prefiero que ambos estén aquí, así podemos verlos; sus padres entran y salen toda la semana que viene, y no hay supervisión ahí…

Mi madre no estaba hablando con Yibo, ella estaba hablando con mi padre, sobre Yibo. Me acerqué, más lejos del pasillo y me metí en el baño, al lado de la habitación de Meg por lo que escuchaba perfectamente.

–¿Y si ellos terminan?

–Tendremos grandes problemas –dijo mi madre amargamente.

–Simplemente no me gusta pensar en algo que Zhan haría. Él realmente, me asusta algunas veces –terminó papá.

–¿Crees que él no me asusta? –dijo mi madre.

Tal vez no quería oír esta conversación después de todo. De hecho, estaba bastante seguro de que no quería, pero aparentemente estaba clavado en el suelo.

Mi madre levantó la voz. –¿Después de ver lo que pasó mi madre? Esto me asusta más a mi. Estoy aterrorizada por él. Mi madre era sobre todo funcional, afortunadamente, pero ¿si hubiésemos sabido lo que sabemos ahora sobre la enfermedad mental? Quizás nos hubiéramos dado cuenta de que era más agrave antes de que fuera demasiado tarde…

–Pero…

–Quizás podría haberle conseguido la ayuda que ella necesitaba y podía haber tenido una vida más plena, estaba tan sola. Pensaba que en su mayoría era excéntrica, no delirante.

–No podías saber –dijo mi padre suavemente. –Eras sólo una niña.

–No siempre. No siempre fui una niña. Yo… –La voz de mi madre se quebró. –Estaba demasiado cerca para ver que había algo realmente malo. ¿Y al momento que le dije algo a ella acerca de hablar con alguien? Ella… ella cambió. Ella fue mucho más cuidadosa a mi alrededor después de eso, quería pensar… quería pensar que ella se estaba mejorando pero estaba demasiado preocupada por mí, la universidad, a veces me fui meses sin oír de ella, y no…

Una larga pausa, mi mamá estaba llorando. Mis entrañas se encresparon.

Después de un minuto, ella habló otra vez. –De todos modos –dijo, más tranquila ahora–, esto es sobre nuestro hijo. Y asusta, sí, pero no podemos actuar como si él fuera un simple adolescente más. Las mismas reglas no se aplican. No vi… no vi la cosa de Jay venir.

Mi hombro estaba presionado en la pared del cuarto de baño y comenzaba a doler, pero me di cuenta de que no podía moverme.

–Él es complicado… él es complicado –dijo mi madre finalmente.

Él es un caso complicado era lo que casi dijo.

–¿Y de verdad crees que Yibo estando aquí, es útil?

–No lo sé. –La voz de mi madre era alargada y delgada– Pero creo que intentar mantenerlos separados sólo creará una unidad: nosotros contra ellos. Él va a correr en la dirección opuesta.

Verdad.

–Y si Yibo está aquí, entonces Zhan querrá estar aquí, y hará que sea más fácil verlo.

También verdad. Desafortunadamente.

–Él ya no está en la escuela, no tiene más amigos que conozcamos… no es normal. Pero si es normal que un adolescente quiera una novia… novio. Lo que significa en este momento, que Yibo es la cosa más normal en su vida.

Poco sabían ellos.

–Él está cómodo a su alrededor. Sacó la depresión en su cumpleaños. Creo que le ayuda a mantenerse aquí y ahora, y necesitamos que se quede aquí. Mi madre estaba tan aislada. –Su voz se quebró con la palabra, y hubo otra larga pausa– No quiero eso para él. Es bueno para él tener a alguien de la misma edad con quien pueda hablar sobre cosas.

–Me gustaría que fuera una mujer –masculló mi padre.

–Él no se aprovechará.

Oh, ¿en serio?

–Hablé con él –añadió mamá.

Mátame

–Vamos, es un adolescente. Sólo no veo lo que conseguirá de esto –dijo papá.

Gracias.

–A Zhan no se le permite salir, ellos no estarán juntos en la escuela… –Mi madre lo interrumpió. –Si esperas lo peor de la gente, es exactamente lo que tendrás —termino.

–Me pregunto lo que su familia piensa de él pasando mucho tiempo aquí. –Un cambio diplomático de tema. Bien jugado.

Mamá hizo un sonido burlón. –Dudo que se hayan dado cuenta, son un desastre. Su padre es una especie de magnate de los negocios y de lo que Yibo dijo, suena como un idiota violento. Su madrastra está siempre afuera porque no puede lidiar con eso. Los niños básicamente se levantaron a sí mismos.

Había conocido la madrastra de Yibo, y ella parecía estar bien. Como si le importara. Su padre, por otro lado…

–Espera ¿Un magnate de negocios, Wang Feng?

–No pregunté su nombre.

–Debe ser –dijo mi padre, y dejó escapar un bajo silbido.

Eso es lo que quería oír.

–¿Lo conoces?

–Sé de él. Había algunas actas federales de acusación dictadas por los ejecutivos de uno de sus subsidiarios de su mega corporación, ¿Aurora Biotech? ¿Euphrates International, tal vez? No recuerdo cual.

–¿Tal vez él necesita un defensor de cuello blanco?

–Ja ja.

–Sería más seguro.

–Eso depende –La voz de papá era más fuerte ahora. Debe de haber abierto la puerta de la habitación de Meg para salir.

–¿Oh?

–En la cama de quién te metes –respondió, y salió de la habitación.