El atardecer era fantástico, mientras ella llegaba en una moto de agua con algo de provisiones para el resto de nuestra estadía aquí, notando como un pequeño barco retiraba el móvil acuático.
- Aún no te arreglaste?- Preguntó al notar que seguía con una de sus camisas, meneando mis caderas, mientras me dirigía al baño, sintiendo como ahorrabamos agua, duchandonos juntas.
Estábamos a punto de tener la última cita de nuestras vacaciones, un día antes de volver a San Francisco y me estaba cambiando sola en la habitación, mientras que podía escuchar unos pequeños ruidos provenientes de la cocina, sin llegar a abrir la puerta, cuando un pequeño sobre estaba dentro.
Makis:
Creo que aún es algo irreal saber que estás aquí conmigo, sólo sé que si te agradecería todos los días, te enojarias conmigo por hacerlo; pero mamá me enseñó que a ella le encantaba cuando una persona era intensa, pero con las cosas buenas de este mundo y sos una de esas cosas buenas, por eso quizás puedo ser molesta, pero es porque solo quiero que entiendas que te convertiste en algo más importante que un simple puesto de trabajo. Porque me enamoré y sólo puedo pedirte que no te lleves mi corazón si no quieres algo de todo lo que implica estar conmigo.
No sabes todo lo que me pasa cuando te veo; sólo quiero que no te falte nada, quiero amarte hasta que llegue un punto en el que te sientas que soy empalagosa (porque eso siento yo), que te sientas completa como yo me siento cuando te veo.
Sí, siento muchísima culpa por obligarte a esto, pero aún estás a tiempo de decir que no quieres nada de lo que implica estar conmigo y yo sólo te dejaré ir (luego de insistirte).
Te metiste en mi vida en un momento que ni siquiera me lo esperaba y solo puedo agradecerte por arreglar mi propio desastre.
Te amo muchísimo más de lo que te puedo demostrar, solo espero que mis nervios no me jueguen en contra y que tengamos una buena cita.
Por si no te quedó claro, te amo más que ayer y menos que mañana.
Salí lentamente, encontrándome con una pequeña vela al lado de una delicada botella de vino, mientras que ella sólo esperaba para acomodar mi silla al sentarme, besandola suavemente.
- Te amo.- Susurre con mis manos fijas en sus mejillas, mientras que nuestros rostros estaban a escasos centímetros, mirándonos fijamente, con ese brillo que tanto me gustaba.
Me besó una vez más, antes de hacerme un lugar, deleitandome con lo que había preparado, mientras repetiamos una y otra vez nuestro deseo de quedarnos para siempre aquí.
Nos sentamos en la proa, dándonos lentos besos, esos que parecían no querer acabarse por la tranquilidad que teníamos.
- Si me pides que te deje ir, te buscaré lo suficiente para volver a encontrarte.- Susurró acariciando mi mejilla.- Y por más de que en más de una ocasión tengamos peleas, me encanta reconciliarnos, porque confirmo cada día más que a pesar de haberte secuestrado...- La besé, no quería escuchar sus estupideces.- Quiero terminar.- Ambas reímos.- A pesar de haberte secuestrado, aprendí a quererte y me enseñaste a darte la importancia y lo que de verdad te mereces.-
- Sabes que te...-
- No terminé.- Volví a reír, mientras tenía su mano fija en mis labios, mientras parecía pensar lo que quería decir.- Me olvidé lo que te iba a decir.- Era imposible no reír, ambas habíamos tomado de más y solo podíamos reír en todo momento.- Me encanta despertar antes y verte dormir en mis brazos, me encanta que me digas que me quieres y que me hagas sentir especial, me encanta escuchar la felicidad de mamá y de Celia cuando insisten en embarazos y en el amor que nos tenemos y...- Se volvió a olvidar, pero ya sabía lo que estaba intentando decir.- Te amo.- Susurró sonriendo.- Y en los cuentos, los que se pelean se aman, y a mí me encanta pelear en la cama,- Lancé una carcajada, mientras me sentaba en su regazo.- y me encanta ver que te ríes conmigo, o de mí. Y si dos personas se aman, tienen que estar juntas.-
Puedo tirarme sobre ella ahora?
- Entonces; si nosotras nos amamos, pero no estamos dando ese paso, qué estamos esperando?- Buscó algo en su bolsillo, notando una pequeña cajita rectangular de terciopelo, abriendola lentamente.- Puede ser muy cursi, pero traté de encontrar algo tan hermoso como para preguntarte si...-
- Sí.- Tan apurada?
- Déjame ir a mi ritmo, porque podrías estar aceptando otra cosa.- Se quejó riendo, mientras besaba rápidamente mis labios.- María Cristina De Angulo, serías mí novia?-
- Natalia Afanador.- Dije igual de altanera que ella, con más seguridad de mi respuesta a su miedo por preguntarlo.- No hay forma de que te diga que no.- Susurre besandola suavemente.- Te amo y no necesitas comprar la joya más cara para darmela, con tenerte ya es suficiente.-
- Sabes que igual lo haré, porque te amo y no pienso dejarte dormir después de que aceptaras.-
Cursi? De vez en cuando no viene mal.
Amor? Demasiado.
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Déjame Ir- (Ventino) [Makia]
FanfictionLo que para Makis fue un simple choque, para Natalia fue la decisión definitiva, esa que cambiaría la vida de ambas, con sus altibajos, con sus peleas y sus malos momentos, para terminar fundiéndose en el amor que tanto se tenían escondido la una ha...