Capítulo 10- Deseo

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Salió del baño, mientras cepillaba su cabello, notando cierta tensión entre nosotras, recostandome en uno de los lados de su cama.

Era el momento de aclarar la duda que tenía formada hasta el momento.

- Tenemos que hablar.- Susurre al sentir sus labios posarse en mi frente.

Se recostó a mi lado, luego de largar un pesado suspiro, mirándola fijamente, intentando no sentirme intimidada, siendo algo imposible.

- Qué quieres saber?- Preguntó agachando su cabeza, mientras yo jugaba con mis manos.

- Por qué Celia no parece tener problema en saber que estoy secuestrada aquí?- Pregunté en un susurro, sabiendo perfectamente que podrían escucharnos.

- Porque ella siempre fue mi cómplice y sabe que no sería capaz de hacerlo de una mala forma.- Respondió suavemente.- Sabe por todo lo que pasé, los moretones que ocultaba después de las palizas que podían darme por ser el fenómeno en la escuela, porque ella se quedaba conmigo, soportando las noches en las que me ahogaba de tanto llorar, en las noches que no era capaz de quererme ni un poco, en las noches que me desangraba, intentando encontrar la forma de sentirme bien conmigo misma, los días que no comía porque simplemente habían hecho alusión al monstruo que soy, las veces que ni siquiera mis padres se enteraban del nivel de alcohol y droga que podía haber consumido y los golpes que me habían dado después de intentar pedir ayuda.-

Tomé su mano, mientras ella secaba rápidamente las lágrimas que comenzaban a caer.

Volvió a suspirar, antes de terminar:- Sé que es injusto involucrarte en esto, pero ella sabe que si lo hago, es porque sé que podrías llegar a quererme, a entender lo que me pasa, lo que estoy dispuesta a pasar y lo que podrías conseguir a cambio, sólo tienes que soportarlo por un tiempo y después podrás hacer lo que quieras, ni siquiera necesitarás verme la cara otra vez.- Cortó, antes de que mi mano se fije en su mentón, levantando suavemente su cabeza.

- Y si nos amamos después de este tiempo?- Pregunté suavemente, mientras la comisura de su labio se levantaba levemente.

- Podríamos seguir.- Dijo sin problema.- Sólo tienes que estar predispuesta a soportar todos los problemas que puedan surgir para al final del día amarnos.-

Sonreí, sabiendo que la única que faltaba aceptar lo que le pasaba con la otra era yo.

- Mis padres no dejan de hablar de lo maravi...- Me tiré encima suyo, besandola suavemente, sintiendo como ella sonreía, siguiendome el beso.- No provoques otra erección, por favor.- Suplicó, mientras yo me removia, provocando que ella se aleje de mí con cierta frustración.- No voy a volver a ducharme, como sigas con eso pienso sucumbir a mis deseos y hacerte gemir mi nombre sin importarme que te escuchen.-

Alcé ambas cejas ante su propuesta. Qué podría salir mal?

Me acerqué a la puerta, poniendo seguro en la misma, notando su ceño fruncido, empujándola en el medio de la cama, sentándome en su regazo.- Tienes preservativos?- Pregunté notando como asentía rápidamente.- Vamos a necesitarlos.- Jadee uniendo nuestros labios una vez más, pero ella parecía aún no entender.

- Para qué vamos a nec... quieres hacerlo?- Preguntó mientras se incorporaba.

Asentí suavemente. - Quieres hacerlo?- Repetí.

Se levantó rápidamente, quizás en ese intento de demostrarme que no quería lo mismo que yo, mientras entraba en el baño, revisando uno de los canastos que solía tener productos para el cabello y algo de maquillaje.

Sacó una caja que simplemente parecía de la clásica crema hidratante, volviendo con un preservativo entre sus manos.

- Segura qué quieres entregarte a mí? No estás obligada, tiene que pasar cuando estés lista.- Se sentó a mi lado, mientras dejaba el pequeño paquetito en un costado.

- Quiero demostrarte que alguien sí es capaz de quererte, aunque te creas un monstruo.- Tire de su remera de pijama, notando unos perfectos pechos, dejando suaves besos por la zona, mientras bajaba a lo que verdaderamente pedía atención, bajando su bóxer rápidamente. Era demasiado grande, más de lo que podría haberlo imaginado, más de lo que podría haber soñado de lo que se trataba.

Tomó mis mejillas al notar mi transe, besandome suavemente.- No es necesario.- Susurró mirándome fijamente, mientras yo negaba.- Makis, si no quieres hacerlo no debes sentirte obligada.-

- Quiero hacerlo.- Rebatí aún más sonrojada.- Sólo que es demasiado grande como para...- No podía mantener una conversación referida a su pene, se me hacía imposible.

Escondí mi rostro en su cuello, aspirando la hermosa fragancia que solía tener, sintiendo sus manos acariciar suavemente mi cabello.

- Quieres que te deje sola?- Negué rápidamente.- Es imposible que eso se haga pequeño, no hay forma de sacarte ese miedo, sólo tienes que suprimirlo.- Susurró haciendo que salga de mi escondite, sintiendo sus manos posarse en mis mejillas.

Pasé mi mano alrededor de su miembro, comenzando a dar lentos movimientos, antes de recorrer con mi lengua su tronco, acercandome a la cabeza, tomando sus manos, fijandolas en mi cabeza mientras lentamente lo introducía en mi boca, mirándola fijamente, notando como cerraba sus ojos y tiraba su cabeza hacia atrás, llevando un ritmo rápido. Parecía necesitarlo demasiado.

Yo lo necesitaba? O era un simple capricho de comprobar un simple sueño húmedo?

Quizás yo no lo necesitaba, pero esas ideas quedarnos a un lado al escuchar sus gemidos roncos, antes de que todo el líquido sea depositado en mi boca, tragando todo el contenido ante su mirada atenta, volviendo a besarla.

Cuando me di cuenta, ambas estábamos en igualdad de condiciones y ella estaba rompiendo el envoltorio del preservativo con sus dientes, abriendo mis piernas, mientras ella se adentraba rápidamente en mí, notando lo húmeda que podía encontrarme, sintiendo sus manos fijas en mi cintura mientras me penetraba con ese deseo que jamás se terminaría...

Déjame Ir- (Ventino) [Makia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora