En mi piel

Capítulo 17: Se Irá.

Billie's pov.

Las piernas me dolían de tanto correr. Podía sentir como si mis pulmones fueran a estallar y tenía el rostro mojado por las lágrimas. Sentía una opresión en el pecho, un dolor agudo que se había instalado desde que la vi atravesar los arbustos del bosque luego de despedirse con dos simples palabras.

—¡Alison! —La llamé esperando que respondiera, pero solo recibí el sonido de las hojas al moverse por el viento. —¡Alison! ¡Alison!

No logré soportar más el peso de mi cuerpo y caí sobre algo húmedo. Volví a gritar su nombre una y otra vez, el ardor en mi garganta hizo que dejara de llamarla. Me dejé caer por completo sobre la tierra y cerré los ojos intentando recordar qué había hecho mal, porqué se había ido así.

—Deten el auto Billie. —Me pidió mientras conducía en medio de la carretera. Su voz estaba débil como si estuviera llorando.

Le pregunté la razón, ella ignoró por completo mi pregunta volviendo a pedirme que parara y lo hice solo para ver como se inclinaba hacia mí dejando un corto beso en mi frente acompañado de un “Lo siento”, después salió del auto y corrió en dirección al bosque. Recuerdo que comencé a quitarme el cinturón pero estaba tan nerviosa que esa simple tarea se me dificultaba.

Cuando estuve libre la seguí, pero ya no estaba.

Abrí los ojos y me levanté para volver a mi auto, con la idea de ir a su departamento a esperarla, tal vez iría y me explicaría todo. Cuando atravesé la puerta entreabierta descubrí que estaba vacío, ella no estaba, realmente se había ido. Las habitaciones estaban completamente vacías, no quedaba nada de ella. Le marqué a su teléfono pero me enviaba al buzón. Las lágrimas se deslizaban por mis mejillas una tras otra sin detenerse.

El dolor que sentía era incomparable. Sentía que me quemaba, como si el aire me faltara.

Ella se había ido.

Desperté de golpe sentándome bruscamente en la cama. Suspiré repetidamente intentando calmarme.

La habitación estaba a oscuras por lo que no lograba ver bien si Alison aún estaba a mi lado así que comencé a palpar el colchón hasta dar con ella. La increíble sensación de alivio me recorrió por todo el cuerpo al darme cuenta de que había sido un mal sueño.

Deslicé mis dedos por sus brazos hasta dar con su rostro, me acosté nuevamente y la besé en la frente. Ella se movió hasta quedar boca arriba, tiró de mí, y entrelazamos las piernas.

Me quedé dormida sintiendo como deslizaba suavemente su mano por mi brazo mientras con la otra me pegaba a ella.

Jueves
7:36 am.

Ya estaba vestida cuando Alison despertó, se movió incómoda entre las sábanas y gruñó al darse cuenta de que no estaba ahí.

—Bill. —Su voz estaba ronca. —Ángel.

Sonreí mientras me recostaba a su lado, la besé en la frente e intenté volver a ponerme de pies pero me agarró de la muñeca y tiró de mí.

—¿A dónde vas? —Abrió un ojo y le dió una rápida mirada antes de volver a cerrarlo.

—Tengo algunas cosas que hacer.

—¿Te vas a tardar mucho? —Preguntó alzando un poco la cabeza, abrió los ojos, me miró y una tierna sonrisa se formó en sus labios. —Eres hermosa.