Capítulo 24: Pesadilla.

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Sabrina's pov.

Sábado, 9:14 p. m.

No sé cuantas veces había mirado el reloj esperando que dieran las diez e irme a casa. La música estaba un poco fuerte me causaba dolor de cabeza, esa era una de las razones por la cual quería irme, la primera era Alison.

Mi hermana no estaba bien, después de que volvió de California no había hablado con nadie, ni salido de su habitación desde que entró esa noche. Antes de haberse mudado a Los Ángeles había desaparecido por un día y medio como máximo, pero no actuaba de la forma en la que lo hacía en estos días.

Me aterraba el dejarla sola por lo menos una hora.

—¿En qué piensas Brina? —Preguntó mi novio rodeando mi cuello con sus manos.

—En cómo irme sin que Lilly lo note. —le dije al oído. —Tengo que estar en casa con Alison.

Peter asintió antes de besar mi mejilla.

—¿Tu hermana está en tu casa? —me preguntó Lilly sorprendida.

¿Cómo diablos me escuchó?

—Sí. —afirmé.

—¿La que está saliendo con Billie Eilish? —Su voz había subido de tono por lo que todos la escucharon.

—Es la única hermana que tengo, y no, no está saliendo con Billie. —Le aclaré empezando a fastidiarme.

—¿Y las fotos? Son novias Brina, no quieras ocultarlo ahora. —Quería golpearla. Pero recordé que era mi mejor amiga así que se me pasó.

Intenté ignorarla y me aferré a Peter. Los demás esperaban que dijera algo pero no lo hice, entonces comenzaron a murmurar a cerca de Billie y mi hermana.

Todos tenían en la cabeza que mi familia tenía mucho dinero, eso era cierto, pero todos estaban cerca de mí porque querían algo y sabía que todo empeoraría por la relación de mi hermana.

Mi teléfono comenzó a sonar, le eché un vistazo a la pantalla y me puse algo nerviosa al leer el nombre “Billie” en la pantalla.

—¡Oh! ¡Billie te está llamando! —Gritó Lilly con emoción. —Contesta, vamos, que emoción.

Juro que de no haber sido porque ella estaba borracha le habría roto la nariz sin pensarlo mucho.

La fulminé con la mirada y me levanté de un salto del sofá, caminé hasta un lugar mas callado y contesté a la llamada.

Asentí y le dije lo que quería saber, tras colgar corrí de vuelta al salón y comencé a tomar mis cosas.

—Brina, ¿a dónde vas? —Me preguntó Kim caminando detrás de mí.

—Debo irme a casa, tengo que contarle algo a mi hermana. —Me coloqué la chaqueta y esperé a Peter. —No dejes que Lilly continúe tomando.

Kim asintió con la cabeza. Subí al auto de mi novio quien me agradeció por sacarlo de allí.

Unos minutos después estaba frente a mi casa, me quité rápidamente el cinturón y salí deprisa del auto.

En mi pielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora