Estúpida mujer ¿La amo?

Capitulo 3:Pensando con un poco más de calma...

Nami dejó a Zoro sin decir nada y se lanzó a buscar a Robin ""Debo hablar con ella…"" no podía evitar sentirse culpable por haber intervenido ""Yo sólo quería ayudar"" pensó abatida.

Zoro se quedó bastante confundido. Por un lado que Nami supiera lo que sentía por Robin lo había hecho pensar: ¿era muy obvio acaso? ¿Ya lo sabían los demás? Por otro lado (y este era el más confundido) no sabía si sentirse bien o mal por lo que había pasado. No estaba seguro de si Robin solo quería jugar con él, engatusarlo y lograr así una victoria conquistando al único miembro de la tripulación que aún se mantenía algo distante con ella, si ese era el caso no habría problemas en que supiera lo que opinaba, tal vez así se alejara de él. Pero ¿y si Robin realmente lo quería? Entonces, pues simplemente acababa de arruinarlo todo.

Malditas mujeres… siempre tan complicadas, debí sospechar de que Nami fuera tan amable – gruñó mientras su interior se debatía entre ir a disculparse o no con la arqueóloga.

Robin apretaba su libro de poemas con tanta furia y desesperación que era bueno que el libro no hablara o ya hubiera gritado. Las palabras de Zoro resonaban en su mente… ¿Cómo había podido ser tan idiota? Se encerró en la torre de vigilancia y comenzó a llorar. Después de todo lo ocurrido esperaba que las cosas hubieran cambiado un poco, pero al parecer se había equivocado. Todo se lo había perdonado; a todas y a cada una de las groserías de Zoro ella respondía invariablemente con una sonrisa. ¿Es que incluso estando entre los mugiwara su maldición por ser el demonio de Ohara la perseguiría?

Para Zoro ella era una posible traidora, al fin y al cabo él no sabía la historia completa de todo lo que había tenido que pasar hasta que se topó con Luffy… era el único que tenía problemas con su forma de ser: Luffy le había salvado la vida, había confiado en ella sin conocerla. Nunca le echado en cara su pasado. Chopper había tenido un pasado complicado como ella, la había aceptado en su corazón sin interrogarla. Nami, con todo y ser tan curiosa, nunca había intentado sonsacarle información, solamente le brindaba su amistad. Sanji… bueno, Sanji era Sanji pensó sonriendo, aunque ella fuera la encarnación del mal por el simple hecho de ser hermosa Sanji la aceptaría. Usopp había aceptado a Robin con un poco de recelos, pero cuando conoció el lado divertido de Robin no mostró incomodidad en su presencia nunca más. Franky y ella tenían un lazo de amistad muy curioso, solo conocían partes del pasado del otro, pero eso no les impedía ser amigos. Solo Zoro parecía tener problemas. Entonces la arqueóloga decidió que si Zoro no confiaba en ella a pesar de todo, no era su maldito problema:

No me derrumbare por un estúpido niño paranoico… He sido amable con él, pero eso se acabó, si quiere una actitud hostil la tendrá.

Salió de la torre de vigilancia más tranquila… y a partir de ahí las cosas cambiaron.

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Continuara...