Capitulo 8:Un desayuno gélido

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Robin despertó al día siguiente con hambre, debido a que no había cenado y se dirigió a la cocina.

-¡Robin Swan!-exclamó entusiasta Sanji, tan feliz como si Robin hubiera regresado de un largo viaje – Mi hermosa señorita…te prepararé un desayuno exquisito digno de tu delicado paladar…- había corazones por todos lados, pero aún así Robin logró llegar hasta una silla.

-Muchas gracias… Sanji- le brotó de repente llamarlo por su nombre, aunque no previó que Sanji llorara de felicidad por ello. ""Ya no me llama cocinero san… primero me llamara Sanji y luego me dirá amor mío" fantaseó el cocinero al borde de un colapso. Su mundo se derrumbó cuando Franky, Chopper y Ussop entraron a la cocina y Robin también los saludó llamándolos por su nombre, no por su cargo. Pronto el rubio entendió que no había ninguna preferencia…al menos no aún, el no desistía en su lucha, tarde o temprano Nami o Robin habrían de amarlo.

-¿Robin te sientes bien? ¿Ya no me dirás nariz larga kun?-preguntó sorprendido Ussop, Chopper bailoteaba.

-No me hace feliz que me llames por mi nombre, idiota…- aunque su enorme sonrisa lo contradecía. Franky lloraba conmovido:

-Son estos momentos los que hay que recordar siempre…la unidad de los nakama… ¡buah! ¡No estoy llorando, idiotas! ¡No me vean con esas caras!- se limpio un poco los mocos con el brazo y luego tomo sorpesivamente a todos los presentes entre sus fuertes brazos- ¡Los quiero mucho bola de inútiles!

-Había olvidado lo emotivo que es Franky – comentó Ussop mientras intentaba secarse las lágrimas con las que Franky lo regaba a diestra y siniestra.

-¡Que me abraces no me hara feliz, cabronazo, suéltame!- el renito estaba completamente sonrojado por el cariño de sus nakama. Entonces la puerta se abrió.

-Oh no…Luffy- Ussop y Sanji miraron aterrados como Luffy tomaba impulso hacia ellos.

-Shi shi shi yo también quiero abrazo-se enrollo con piernas y brazos alrededor de sus nakama. Robin sonreía divertida.

-Sueltenme ya par de subnormales… tengo que hacerle el almuerzo a Nami san y Robin swan – gritaba Sanji sin poder liberarse de los brazos de Luffy y Franky…

-¿Qué pasa aquí? ¿Por qué se abrazan?-preguntó Nami que acababa de entrar.

-¡Ahhhhh! ¡Nami san! En un instante te dare de desayunar- elpobre cocinero lucho desesperadamente, pero no había forma de escaparse. Por suerte Luffy recordó su necesidad básica (y también su hobby) y los libero a todos.

-¿Desayuno? ¡Saaaanji, tengo hambre!- bramó mientras tomaba asiento y golpeaba la mesa con un cuchillo y un tenedor- Dame carne-pidió con un puchero mientras Sanji lo ignoraba y se iba de largo a sevirle a Robin y Nami.

- Montón de bakas, mira que hacerme perder así el tiempo, si cualquiera de mis señoritas se desmaya lo pagarán muy caro-amenazó con una mirada psicópata que fue recibida con miedo por parte de Ussop y Chopper. Franky sonrió indicando que le importaba un comino lo que el cocinero pudiera, o más bien: intentara hacerle. Luffy había iniciado una letanía monocorde en la que solicitaba carne.

- Robin, yo…-Nami se había sentado junto a Robin y quería disculparse por haberse entrometido, pero Robin negó con una sonrisa.

-No pasa nada Nami- la navegante la miró sorprendida, desde que se les había unido solamente llamaba a Luffy por su nombre. Sonrió agradecida de ser tratada de forma más personal.- No fue tu culpa… yo… ya sabía a qué atenerme, el nunca ha sido amable conmigo…

Justo en ese momento entró Zoro y no pudo evitar mirar hacia donde estaba Robin, pero ella permaneció impasible. Eso sí, tuvo que soportar la mirada fulminante de Nami. Fue uno de los peores almuerzos del espadachín. Nami lanzándole miradas psicópatas; Sanji seguía ofendido por el hecho de que Zoro no hubiera cenado la noche anterior y lo trataba aún peor que de costumbre. Luffy creyó que la comida de Zoro seguía siendo suya y no paraba de intentar quitársela respetando (por primera vez) la comida de Ussop y Chopper. Franky, que estaba a su lado, no paraba de darle codazos para señalarle a Robin, y esta última, no parecía haberse dado cuenta de que había un joven de cabellos verdes compartiendo la mesa con ella.
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Continuara..

Estúpida mujer ¿La amo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora