Capitulo 2:Mentiras verdaderas y verdades falsas.

872 50 3
                                    

Después de comer Zoro se dirigió a la cubierta con la intención de dormitar un poco. Por su parte, luego de asegurarse que todos estaban ocupados, Nami se escabulló dispuesta a interrogar al espadachín.

Hola Zoro – Zoro abrió un ojo ¿desde cuándo Nami era tan amable? … mal presagio…

¿Qué quieres Nami?

¿Te molesta si me quedó aquí? Robin se metió a bañar y los chicos están ocupados… no tengo nadie con quien platicar – observó el rostro de Zoro para ver si se alteraba con el nombre de Robin pero no pasó nada.

Nami, yo estaba a punto de dormir…-comenzó Zoro

Si lo noté, te agradezco que te quedes despierto- interrumpió Nami. Zoro abrió los dos ojos ""Estaba a punto de dormir…Mierda, hable en pasado""

Vale ¿de qué quieres hablar? ¿De la infracción a los derechos humanos, de cómo evitar que la gente duerma o de cómo una navegante puede llegar a ser bastante molesta?- comenzó a enumerar Zoro y Nami estuvo a punto de golpearlo, pero decidió regresarle la indirecta:

No sé, tal vez de cómo un espadachín gruñón puede llegar a enamorarse de una hermosa arqueóloga… Ese es un tema interesante- dijo con malicia y Zoro enrojeció pero lo disimulo con un gruñido. En ese momento Robin llegó y los oyó hablar pero ellos no la vieron. Palideció al oír las palabras de Nami ¿Ella sabía…?

¿Te afecta el calor y deliras Nami? ¿No tienes un mapa que dibujar o algo?- inquirió Zoro con una sonrisa desdeñosa.

Nada de eso… solo digo lo que vi esta mañana- Nami esbozó una sonrisa autosuficiente qué provoco que Zoro se enfureciera.

Deja de joder Nami. Esas son imaginación tuyas. Yo no estoy enamorado de esa maldita sabelotodo irritante y manipuladora. Será guapa y lo que quieras, pero con ese aire de superioridad y la fama que se carga no puedo entender porque demonios confían en ella. Y dudo mucho que alguien se la tome en serio… tantos años sin nakama supongo que no son casualidad. No puedo querer a alguien que no estoy seguro si me traicionara o no… y aún sigo con la esperanza de que se largue del barco… así ya no tendría que soportar su sonrisita de autosuficiencia ni estaré esperando el momento en que nos traicione, solo espero que cuando eso pase logre descubrirlo y no sea demasiado tarde y no tengan que pagar tan caro confiar tan fácilmente en una criminal…

Si serás idiota… ¿cómo puedes decir esas cosas?- Nami también había empezado a gritarle- ¿Aire de superioridad? ¿Cómo le llamas tú a tu estúpida forma de actuar?- un ruido puso fin a su discusión, ambos voltearon y vieron la tumbona de la arqueóloga, estaba vacía, pero estaban seguros de que ese vaso con bebida no estaba ahí hacia unos minutos. Era fácil adivinar de quien era puesto que Sanji solo preparaba esas bebidas para dos personas, una de las cuales estaba ahora frente a Zoro…

Robin…-musitó Nami. Ambos sintieron un hueco en el estómago. Robin los había oído.

.
.
.
Continuara..

Estúpida mujer ¿La amo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora