Capítulo 5

501 57 31
                                    

Estaba oscuro, muy oscuro, avanzaba con cautela. A veces podía sentir que algo le respiraba en la nuca pero cuando giraba solo veía el final de la calle. La ciudad de noche estaba tan vacía que se podía escuchar el eco de una aguja caer.

Él entro a un callejón, caminaba atento, sabía que la noche albergaba a monstruos en las sombras.

Su aliento levantaba un vaho opaco pero él no sentía el frío. Escucho el grito de una niña, giro y el grito se detuvo, la oscuridad se acercaba.

Para cuando escucho el gruñido ya era demasiado tarde. Sintió el golpe de frente, las garras de la bestia buscaban alcanzar su cuello. Él levanto el arma, sentía que aún tenía una oportunidad, pero no alcanzo a hacer ningún disparo antes de que Carlos le arrancara el visor y los controles de mando con brusquedad.

_ ¡¿Por qué?!_ chillo Jake mientras sus ojos se adaptaban a la luz de la habitación.

_Joana, te presento a Jake, Ariadna y Xavier. Son tu equipo.

_Mucho gusto Xavier Usaga.

El chico más grande que Joana había visto se levantó de su silla y se adelantó a todos, era tan alto que Joana tuvo levantar el rostro para mirar sus ojos oscuros, y tan musculoso que le sorprendió la delicadeza con la que le estrecho la mano. De cierta forma le recordaba a Toro, un hombre más viejo que Xavier y menos rubio pero igual de corpulento, había sido su guardaespaldas por mucho tiempo.

_Hola_ Joana trato de derramar toda la educación que pudo en esas cuatro letras.

Con un solo brazo podía romperme el cuello, pensó Joana.

Detrás de él salió una chica menuda, de piernas torneadas y con una cicatriz en el cuello difícil de ignorar.

Ella movió las manos, demasiado rápido, a Joana le parecieron un motón de manotadas imprecisas hasta que logro captar la palabra "chica" una "i".

_Sí, soy la chica inteligente, sería muy agradable que lo hicieras más lento, apenas aprendí anoche.

Ariadna volvió a mover las manos, fueron movimientos mucho más lentos, Joana igualmente necesito de mucho esfuerzo para entenderle.

_Sí que eres lista_ le dijo.

Carlos había sido muy vago en la información que le había dicho en el trayecto de su habitación a la oficina. Y ella estaba comenzó a rellenar la información. De la que sabía más era de Ariadna, aún recordaba cuando las noticias del incendio de una escuela hicieron temblar a todos en la ciudad. Joana había pagado para que le llegara información de afuera, y asegurarse de que Let estuviese bien.

Para suerte de Let, pero no para la suerte de Ariadna el incendio había sido en Altos Campos.

_Ariadna Mena, escuche de ti cuando sucedió el incendio. Tuviste suerte_ vocifero Joana.

Ariadna le dio una sonrisa fugaz y tambaleante, aún le afectaba que la gente le dijera que había tenido suerte.

_ ¿Y qué has escuchado de nosotros?_ pregunto Jake colocándose al lado de Xavier.

Junto a él parecía un niño pequeño. A su espalda en pantalla grande aún se reproducía la muerte del avatar de su juego por un monstruo grumoso con largas garras negras.

_ ¿Ustedes?_ Joana miro de reojo a Carlos _ ¿Tú eres el chico psicópata con personalidad múltiple?

Jake se regodeo sus ojos azules eran como dos fosos de hielo, él miro hacia un lado y sacudió el lado derecho de su cabello negro, parecía que escuchaba a alguien y luego volvió a mirar a Joana.

Sombra Roja (Trilogía Fantasma libro 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora