El día estaba nublado o al menos eso decía la pantalla, Joana solo veía el exterior a través de la pequeña ventada en su habitación, pero en ese momento no estaba en ella.
_ ¿Cuántas avenidas hay?_ pregunto Xavier.
_7_ respondió Joana.
Ella apoyaba su rostro en sus manos mientras miraba el tablero de ajedrez sobre su escritorio. Estaba jugando contra sí misma, las blancas y las negras estaban en clara posición de ataque.
_ ¿Cuántas calles son comerciales?_ pregunto Xavier.
_De norte a sur 5 calles, de este a oeste 6 calles.
Joana quería creer que había aceptado todas y cada una de las condiciones de Carlos porque quería seguir en la vida de Harry y Let, pero ellos le habían demostrado que podían vivir sus vidas sin ella. Aun así Joana movía sus fichas de ajedrez convencida de que hacía todo por ellos, de que había pegado una fotografía gigante en el techo de su habitación con el mapa de la zona de la ciudad en la que debía de trabajar, que no los había llamado mientras lo memorizaba, todo solo por ellos.
Quería convencerse de que se preparaba porque quería salir viva de todo eso por ellos, de que lo que comenzaba a revolverle en la base del estómago era preocupación y no emoción.
_ ¿Cuántos callejones hay?_ pregunto Xavier.
Él miraba el mapa en su tablet no del todo convencido que Joana haya memorizado todo el suroeste y parte del norte de la ciudad en dos días.
_113 callejones. Y los callejones entre la segunda y la cuarta calle dan directamente al sistema de aguas blancas de toda la ciudad.
Xavier había revisado el expediente de Joana mientras ella estaba en la cárcel, solía pensar que todo lucia demasiado sensacionalista alrededor de ella como para ser real, pero mientras más tiempo pasaba con ella creía cada vez más en sus habilidades.
_ ¿Cuántas casas hay en la calle universitaria?
_60, en la casa número 14 vive la familia Gómez, de descendencia inmigrante, consiguieron la nacionalidad con la tercera generación, ahora vive una madre viuda con dos de sus hijos, los dos están en la universidad y uno murió en un choque hace tres años.
Xavier la miro desconcertado.
_ ¿Cómo sabes todo eso?
_Leí a las familias que habitan en la zona, aún me faltan algunas, una ciudad no solo son calles y avenidas, también son su gente.
Joana había volcado toda su concentración en aprender ese nuevo segmento de la ciudad que no conocía, no tenía memoria de haber estado tan al norte de la ciudad.
Siempre había vivido al sur, y ese era el territorio de Fantasma. Cuando sus padres murieron, las casas hogares donde estuvo estaban al sur. Y una vez que se alió con Fantasma tuvo terminantemente prohibido salir de su territorio.
Toda la zona sur de la ciudad era todo el mundo que tenía Joana para explorar.
Ariadna entro a la oficina de golpe y moviendo las manos tan rápido que Joana solo pudo entender una seña.
Vamos.
_Dice Javier nos manda a ir a un local en la calle 3 llamada Deseo. Que vamos tú y yo_ tradujo Xavier.
A Joana le tomo un momento reconocer quién es Javier, le costaba entender porque el hombre que los había traído allí usaba nombres distintos. Para Joana se llamaba Carlos, para Xavier se llamaba Javier, Joana no alcanzaba a entender la necesitada de usar el nombre de cada uno de sus padres como si fuese el suyo.
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Sombra Roja (Trilogía Fantasma libro 2)
General FictionJoana Valera piensa que ha alcanzado su libertad y que su más grande desafío es recuperar a Let, pero su peligroso pasado la absorbe y sus antiguos rivales regresan, para mostrarle que todo lo que creía era una mentira. Ella tendrá que trabajar en e...