Elegante miraba una vez más los planos, aunque sabía que no podía corregir nada trataba de asegurarse de no haber cometido un error. No quería muertes innecesarias.
_ ¿Elegante?
Elegante escucho la suave voz de Jorge. Pero no quiso mirarlo. Prefería perder sus modales que mirar el horrible conjunto que seguramente llevaba.
_ ¿Sí?
_Paolo está dando un par de vueltas erráticas por la ciudad. Y Somadeo ya volvió de la Colmena, puso el letrero de cerrado.
Elegante asintió. Paolo probó que no solo era idiota sino que podía llegar a ser un problema dentro de todos los problemas.
_Envía a alguien a liquidar a Paolo.
Elegante se quedó un poco más de tiempo reflexionando sobre Somadeo.
No sabía que tan eficiente había sido. Pero solo pudo confiar, después de todo eso era otro trato, como los muchos que tenía con él.
Cuando Elegante lo conoció era un chico flacuchento que robaba dinero de las carteras de la gente distraída. No tenía más ropa que un chal negro, una camisa blanca agujereada, pantalones negros y zapatos opacos con la suela tan desgastada que en los días calurosos Elegante podía sentir el calor del asfalto.
En los días que Elegante usaba otro nombre y comenzó a entender que la información valían más que el dinero.
Comenzó a hacerse la fama de un chismoso y por eso nadie lo quería. Pero los matrimonios fracasados y totalitarios les agradaban lo que podía decir sobre las infidelidades de sus parejas.
Para él fue una sorpresa cuando Somadeo llegó a su carpa del parque y le dijo que le concedería un deseo, cualquier deseo si descubría la identidad de un grafitero anónimo llamado Cerbero.
En ese tiempo Joana apenas había entrado a la escuela y le quedaba mucho trayecto en su vida por recorrer.
Pero las calles ya habían vuelto a Elegante un hombre listo y sagaz, que se vestía con las ropas que las esposas y los esposos tiraban de sus parejas infieles.
Elegante accedió, era listo y sagaz pero no era poderoso.
No le costó mucho tiempo poner en evidencia a Thalía Ric con Somadeo.
Y con ayuda de ellos dos no le costó nada hacerse con todo el poder que ahora tiene.
Ese fue el momento en que se metió en un mundo más grande que él, en un problema más grande que cualquiera.
Fantasma no era solo un hombre, Fantasma era una fe.
Aunque aún no cobrará su deseo.
_Dile a los que están vigilando al bebé Somadeo que lo tomen y lo lleven al lugar seguro_ ordeno Elegante.
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Sombra Roja (Trilogía Fantasma libro 2)
General FictionJoana Valera piensa que ha alcanzado su libertad y que su más grande desafío es recuperar a Let, pero su peligroso pasado la absorbe y sus antiguos rivales regresan, para mostrarle que todo lo que creía era una mentira. Ella tendrá que trabajar en e...