Sombra Roja (Trilogía Fantasma libro 2)

Capítulo 26

Cion miraba la carta del loco como si estuviese hecha de oro. Estaba esperando que los minutos pasaran. Sentía la expectativa hormiguearle la piel. Había tomado las fotos de su hijo y las había guardado con las otras, no podía esperar por el día en que pudiese cargarlo otra vez, aunque sabía que solo podría tenerlo una vez antes de desaparecer.

El mensaje de Elegante le llego más rápido de lo que había pensado. A Cion le parecía poco probable que todo encajara a la perfección en una noche. Había notado demasiada sagacidad por parte de Joana como para que fuese algo posible.

Se levantó y tomo con cuidado el bolso. No quería que en lugar de explotar en la Colmena le explotara sobre él y le destruyera su tienda.

***

Let dio un brinco de miedo y le lanzó el bolso a Cory como venganza por el susto.

Cory río, con esa risa de niño que jamás se le quitaba.

_ ¡Oye! ¿Qué te pasa? Vienes caminando como si fueras la única persona en el mundo_ bufó Cory.

Él se había tomado su tiempo para calmar los latidos y la respiración del trote, pero la preocupación le aceleraba el corazón. El pasillo estaba casi desierto; las aulas seguían llenas de estudiantes. La clase de Let era en otro edificio y al salir tenía que atravesar un gran tramo de jardín, Cory estaba seguro que ese sería el mejor lugar para secuestrar a alguien.

Ese camino era el más largo al edificio de matemáticas pero las chicas solían tomarlo en las clases nocturnas porque evitaban el tramo del estacionamiento. Solo se necesitaría de un par de días de vigilancia para saber ese pequeño gran detalle.

Cory noto que la sonrisa de Let se volvió tímida y sus mejillas más rojas. Quiso alegrarse por ella y lo hizo, pero la preocupación no le permitió ser feliz del todo.

_Por tu rostro veo que es una historia para mayores de edad_ bromeó Cory forzando la sonrisa sobre su rostro.

Sentía que el cuerpo se le partiría en dos por tener que maquillarle una sonrisa a la preocupación.

_No puedo decir que te equivocas.

_Necesito detalles_ chillo Cory.

_Por supuesto que no los necesitas.

Let seguía sonriendo, y en lo único que podía pensar Cory es que el corazón de Let se rompería a la mitad cuando supiera que su novia probablemente estuviera cazando a su amiga de la infancia.

_Claro que sí. Todas las personas necesitan masturbarse, es necesidad biológica, como beber agua. Así que al no contarme es como si me estuvieses negando el agua. Y eso es desalmado.

Let rodó los ojos. Estaba comenzando a convencerse de que Cory aprobada las evaluaciones de debate en base de puro invento.