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Los años pasaron y sus visitas al inframundo no paraban, le gustaba estar con Hades, era un Dios muy sensato y justo, lo había notado, no se dejaba lleva y juzgaba como debía a las almas.

Pero aún así, la gente le tenia miedo y nadie se atrevía a hacer un altar o una ofrenda al Dios y eso a Sebastián le parecía muy injusto.

Hades: Ya olvidalo Sebastián, no pasa nada.

Sebastián: ¡No puedo creer que la creación de Prometeo sea tan idiota! Mereces respeto, eres el hijo mayor de Cronos, el mayor de los tres grandes, el rey del inframundo, el Dios más justo y el mas rico... ¡Deberían venerarte en cada pueblo como Hestia!

Hades: Sebastián, en serio, no pasada nada, ni hermano es el rey de los Dioses, los mortales saben eso, no creas que no se que es lo que pasa.

Sebastián: Aún así es molesto, al menos Minos, Radamanthys y Aiacos cumplen su deber y te respetan.

Hades: Tampoco es tan malo, Hermes viene a guiar las almas y me trae noticias y Ares me visita - sonríe de manera cariñosa-

Sebastián: - sonríe con orgullo- Si... Mis hijos son buenos chicos... Por cierto la ultima vez que vine me hablaste de una ninfa que conociste.

Hades: - suspiro- Si... Lauce...

Sebastián: ¿Todo bien? - pregunta al ver la expresión abatida del Dios.

Hades miró a su amigo, solo para girarse y mirar hacia una dirección, el de cabellos obscuros lo siguió con la mirada, abriendo los ojos con sorpresa cuando lo vio.

Sebastián: Oh Hades...

Hades: Quería irse... Pero... No quería que se fuera... Me dijo que me amaba, porque quería irse entonces - decía arrepentido, con la voz al borde de llorar, permitiéndose ese lujo solo con su mejor amigo.

Sebastián: - el ente solo abrazo al Dios miró hacia esa dirección de nuevo. Donde estaba un hermosos álamo blanco. -

.....

Sebastián: Siento si te llamo tan repentinamente.

Eros: ¡No ay problema abuelo! ¡Felizmente te ayudo! - decía el joven Dios con ojos brillantes.

Sebastián: ... Bueno, sabes que Hades no ha podido tener una novia cierto.

Eros: Si - frunce el ceño con molestia - También ay otros Dioses que reuyen al amor... Pero no importa, para eso estoy yo.

Sebastián: Solo avisame antes de que hagas algo.

Eros: ¡No ay problema! Oh... Ya es tarde, quedé con papá para ir a entrenar, deberías venir un día.

Sebastián: Quizás... Pero ahora tengo asuntos que atender, saluda a tu padre por mi.

Eros: ¡Nos vemos después abuelo!

El dios desapareció en varias plumas blancas, Sebastián sonrió, a pesar de ser hijo de Afrodita Ares logró influenciar en el niño a tiempo. Era un buen chico.

Bueno, un problema menos, no era un casamentero pero realmente quería que su amigo tuviese alguien especial... Porque no ayudarle un poquito.

Incorrect Quotes y Escenarios TW [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora